sábado, 27 de marzo de 2021

Axel Torres: "Dejé de competir por situar mi marca personal lo más arriba posible. Es un poco estresante"


Axel Torres es uno de los periodistas deportivos más reputados en el panorama mediático español y lo es aún más dentro de su campo específico de estudio desde hace más de dos décadas: el fútbol internacional. Desde sus inicios imberbes en la Cadena Cope hasta consolidarse como narrador y comentarista estrella en plataformas televisivas (ahora en Movistar+), Torres ha ido labrando su propia marca periodística personal, una condición que sin duda le permitió, llegado el momento, trascender al medio y abrirse camino con mayor facilidad dentro de la profesión. 

Un momento clave en ese proceso fue, sin duda, la decisión en 2013 de emprender y dar forma a un proyecto: la transformación de lo que hasta entonces era solo un programa sobre ligas de fútbol foráneas en la parrilla de Radio Marca llamado 'Marcador Internacional' en una web de información y podcasts. Aquel nuevo medio que ahora cumple ocho años y sigue gozando de buena salud se llama Marcadorint.com

Axel Torres y Marcadorint son en realidad lo mismo, una perfecta simbiosis que permitió al periodista adquirir su condición de marca personal y encajar mejor en el actual sistema de medios, cada vez más marcado por la omnipresencia de la firma individual en canales y plataformas. Le hemos preguntado por cómo se gestiona esa imagen pública ante tantos miles de seguidores, por cómo fueron sus inicios en el periodismo y por cómo ve la eclosión de espacios informativos dedicados al fútbol internacional en los últimos años en nuestro país. El "panenkismo" también le debe mucho a Axel.


¿Cuándo decidió que quería ser periodista deportivo?

- No recuerdo el momento exacto. De hecho no recuerdo un momento previo a saber qué es lo que quería hacer. Me grababa con cassettes de la Fisher Price en casa, imaginaba mis propios programas de radio poniendo voces diferentes para recrear a distintos tertulianos, imprimía mi propio diario con las crónicas de los partidos para repartirlos a los compañeros de clase… El objetivo, casi la obsesión de ser periodista, siempre estuvo ahí. Me quedaba por las noches escuchando los programas de García hasta que terminaba. A veces pienso que este deseo protagonizó por completo mi infancia y mi adolescencia.

- Usted empezó colaborando en la Cadena COPE y luego en Radio Marca ya como especialista en fútbol internacional ¿Qué le condujo a esa superespecialización?

- Creo que es una especialización muy relacionada con mi generación. Formo parte de la primera generación que tiene acceso a canales de televisión por satélite, al internet ya extendido entre el público general… Sencillamente, esta especialización no podía existir antes, o solo podía de manera muy costosa. Para nosotros, los chicos que teníamos 17 años en el 2000, ponernos a ver la Premier era algo natural y que nos diferenciaba de las generaciones anteriores. 

También lo vi como una ventana de oportunidad. Solo existía Maldini haciendo eso, y en el resto de medios esas figuras no estaban ocupadas, había puestos “libres”. Supongo que por eso me agarré a ello. Mi obsesión era entrar en un medio, pero haciendo cualquier cosa. Si me hubiese tocado hacer fútbol local, Tercera división o Segunda B, que también lo hice en emisoras regionales en Cataluña, lo habría abrazado con la misma pasión. 

A mí lo que me fascinaba era el medio. Y lo internacional, simplemente, me abrió la puerta. Cuando la tuve abierta me tuve que especializar aún más. Yo no venía de casa sabiéndomelo todo. Tenía interés por el fútbol extranjero, pero lo de empaparme de todos los equipos y ligas viene después, cuando me doy cuenta de que esa es mi oportunidad.


"Quienes hablamos del Manchester United o del Atalanta fuimos en su día una nueva competencia para Roberto Gómez, y quizá por eso habla de nosotros con tanto desdén"


- De un tiempo a esta parte en España se ha producido una eclosión de jóvenes periodistas que han abierto medios y espacios digitales sobre fútbol internacional. ¿Cómo ha evolucionado esta parcela del periodismo desde que usted empezó a hacer Marcador Internacional hasta hoy?

- Supongo que el hecho de que se demostrara que podía existir la oportunidad de convertir aquella afición en una profesión animó a muchos a intentarlo. Como dije, está muy relacionado con los medios que ahora tenemos a nuestro alcance. Fijémonos en el fenómeno de los streamers y los casters, aunque no esté tan relacionado con el periodismo. Yo cuando jugaba torneos del FIFA con mis amigos a veces los retransmitía para nosotros, pero eso se quedaba ahí. No podía emitir para el mundo ni jugar con gente que estaba en otras casas. 

Las evoluciones tecnológicas determinan las modas, e incluso las profesiones soñadas. En este sentido, hoy tenemos una cantidad de medios tan grande para ejercer el periodismo sobre fútbol internacional que podríamos crear webs de fútbol bielorruso al detalle sin haber pisado nunca Minsk. Pero ojo: lo que no ha cambiado tanto son los intereses de la gente. Ahora podemos llegar a especializarnos en cosas muy alejadas, pero hay que saber medir si tienen público o no. Si no lo tienen, nunca podremos convertir esa pasión en algo que nos dé para vivir.

- A propósito de Marcador Internacional, ¿cuál ha sido la experiencia y qué balance hace de este proyecto en estos ocho años? 

- Creo que juntamos a gente de muchísimo talento, y se ha demostrado viendo dónde trabajan ellos ahora. La mayoría en clubes de fútbol, donde hay más dinero que en el periodismo. Pienso que el error que cometimos fue pensar que el proyecto podía despegar sin que le dedicáramos toda nuestra atención. Los que lo creamos teníamos todos otro trabajo, que era el que nos daba de comer, y por tanto no nos sacrificábamos lo suficiente para que el proyecto pudiera ser rentable por sí solo y nos permitiera dejar de lado nuestros puestos en los medios convencionales. 

La web y los podcasts siguen existiendo, y de hecho ahora estamos en un buen equilibrio. Se autogestionan, tenemos suscriptores que pagan por poder escuchar podcasts extras al mes. Esto nos permite tener a unos cuantos colaboradores y no perder dinero. Pero ya hemos aprendido que MI no nos va a retirar hasta que no pongamos todas las fichas en su cesta.


"En Marcadorint juntamos a gente de muchísimo talento. La mayoría trabaja ahora en clubes de fútbol, donde hay más dinero que en el periodismo"


- Usted es periodista que ahora trabaja para Movistar+, pero al mismo tiempo es una marca periodística personal afianzada desde hace años, en buena parte gracias a su trayectoria al frente de Marcadorint. Asistimos a un nuevo escenario informativo en el que ya no solo hablamos de un sistema de medios sino también, y cada vez más, de un sistema de marcas periodísticas individuales. ¿Qué le parece todo esto?

- Me parece un poco estresante. He tenido momentos en mi vida en los que he estado demasiado pendiente de ser Axel Torres las 24 horas del día. Llevo unos cuantos años alejado de ese objetivo. Tuiteo menos, busco más espacio para el descanso y para el ocio, y mi cabeza lo agradece. Digamos que he dejado de competir por situar mi marca lo más arriba posible. Me conformo con intentar hacer bien mi trabajo, el que me piden que haga, y tener espacio para vivir. Supongo que si no pude aguantar el ritmo fue porque era demasiado vulnerable. 

Hay gente que sí puede y le va muy bien. Es evidente que en un panorama en el que las posibilidades de emitir, publicar y transmitir ya no se limitan a los medios convencionales, el que tenga una marca personal consolidada tiene mucho ganado.


"Puede que los streamers ganen terreno al periodismo en lo que se refiere al entretenimiento, pero la necesidad de saber qué ocurre en el mundo siempre va a seguir existiendo"


- Y en este escenario han aparecido nuevas figuras mediáticas como youtubers y streamers, que también narran y comentan partidos e incluso 'entrevistan' en primicia a deportistas. ¿Nos han salido nuevos competidores a los periodistas en la lucha por el acceso a las fuentes y por la captación de la atención de los públicos, algo cada vez más difícil?

- Es evidente que sí. Pero es la evolución natural de las cosas. También los que hablamos del Manchester United o del Atalanta fuimos en su día una nueva competencia para Roberto Gómez, y quizá por eso habla de nosotros con tanto desdén. Creo que nadie sabe hacia dónde va el panorama de la comunicación, pero lo que sí sabemos es que es permanentemente cambiante. Al final lo único que te asegura un futuro en la profesión es saber comunicar. Si sabes hacerlo, te adaptarás a las nuevas formas de transmisión.

- Se lo pregunto porque da la sensación de que muchos aficionados jóvenes prefieren el entretenimiento de actores que manejan su mismo lenguaje al periodismo, que es justo lo que, en teoría, hacemos en los medios. ¿Cómo se puede conjugar todo esto en un futuro para que los aficionados no se vayan a otros sitios a informarse o entretenerse? 

- Salvo contadas excepciones, no veo que la industria de los streamers se esté concentrando en el género informativo. Puede que ganen terreno al periodismo en lo que se refiere al entretenimiento, pero la necesidad de saber qué ocurre en el mundo siempre va a seguir existiendo. Es posible que tengamos que adaptar los lenguajes a los nuevos tiempos, como se ha hecho siempre. No era igual un informativo de 1980 a uno de 2020. El periodismo no morirá, pero se adaptará a los nuevos formatos.

2 comentarios:

  1. Fantástico. Como dijo Maradona en los ochenta: Engánchate a la vida.

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  2. Eres un pkt ventajista y no has jugado al fútbol en tu vida

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