domingo, 4 de abril de 2021

Las primeras crónicas olímpicas hace 125 años

Portada de Le Figaro, 13-04-1896. Crónica:
"Los Juegos Olímpicos", de Hughes Le Roux.

La crónica deportiva es un género en el que cabe casi de todo y que escapa con facilidad a las clasificaciones tradicionales que suelen incluir los manuales de periodismo, desde las más clásicas de Martínez Albertos o Martín Vivaldi hasta las más actuales. Se trata de un género híbrido que, como fruto de su particular proceso de evolución dentro de un área de información especializada, se ha desarrollado con un estilo libre admitiendo muchas variaciones, con contenidos que a veces trascienden lo puramente deportivo, y desembocando en las diferentes modalidades de crónicas que conocemos en la actualidad: las hay más o menos analíticas, opinativas, narrativas (de extensión muy cambiante), cronológicamente inversas e incluso contracrónicas o notas de color, las cuales cada vez cobran más relevancia en la cobertura de grandes eventos.

La forja de la crónica como género especializado tiene su origen precisamente en los textos de enviados especiales que informaron en los inicios del sport moderno sobre las primeras competiciones a finales del siglo XIX. En aquella época, en la que todavía no había secciones deportivas en casi ningún medio y donde apenas había más especialistas que exdeportistas que pasaron a escribir de su modalidad, en la crónica de Deportes confluyeron estilos y rasgos de otros tipos de crónica como la costumbrista, la de viajes o la de corresponsal/enviado especial.

Uno de los eventos más decisivos en este sentido, por el gran impacto mediático que acabaría teniendo, fue la primera edición de los Juegos Olímpicos modernos en Atenas, que comenzaron a celebrarse un 6 de abril de 1896, esto es, hace ahora justo 125 años. Tal como recoge Antonio Alcoba en su libro Cómo hacer periodismo deportivo (1993), entre los 70.000 espectadores que fueron testigos del desarrollo de las pruebas del programa olímpico, figuraron los enviados especiales del diario londinense The Times y del parisiense Le Figaro, que empezaron a publicar ya las primeras crónicas sobre deportistas y resultados. 

También ofreció información sobre el evento, el milanés La Gazzetta dello Sport, nacido solo tres días antes de la ceremonia de inauguración, y que, jornadas más tarde, el 13 de abril, dedicó su editorial a contar cómo fue la inauguración. Este texto, titulado "I Giuochi Olimpici", más que opinión, resultó ser una crónica. Decía así: "El lunes 6 se organizaron los festejos de los Juegos Olímpicos. Las enormes expectativas que había para estos Juegos realmente no fueron superiores al resultado. El primer día fue espléndido y ni la participación del público ni la propia competición de los Juegos desde un punto de vista deportivo dejaron nada que desear...Se estima que la multitud que se congregó dentro del estadio y alrededor del recinto superó las ochenta mil personas... el rey, después de dar un discurso con sentidas y justas palabras, saludó a los jóvenes audaces que vinieron de todo el mundo para competir y, tras recibir aplausos universales, tomó posesión del estadio en nombre de Grecia. Luego las orquestas reunidas interpretaron el himno olímpico, obra de nuestro amigo Spyros Amara y dirigidas por él mismo y finalmente dieron comienzo los Juegos" .

Por su parte, el francés Le Figaro publicó de forma más regular crónicas desde el lugar de los hechos. Para ello contó con el periodista y novelista Hugues Le Roux (VER arriba la imagen de la primera página), quien narró así cómo el atleta estadounidense Robert S. Garrette se impuso en lanzamiento de disco al griego Panagiotis Paraskevopoulos, en una traducción realizada por Ángel Vázquez en Pasaporte: "Atenas puso en combate a dos sujetos equilibrados y entrenados: Verses y Paraskevopoulos. Este último parecía seguro de la victoria, cuando llegó el turno del americano Robert Garette. Maravillosamente elegante, encerrando en su fuerza un halo de flexibilidad tan sencilla que parecía fundirlo y anegarlo todo, lanzó el disco más allá de los 29m, algunas pulgadas más lejos que su adversario heleno. Entonces, desde lo más hondo de los pechos de todos estos jóvenes de New-Suffolk y de Boston, salió un triple “hurra” que seguro se escuchó más allá del mar oceánico. Fue mucho mejor que una explosión de vencedores, fue un grito de noble y larga alegría. Seguramente, en ese minuto, estos chicos del nuevo continente, los últimos llegados del mundo, que lo mismo triunfan y lo mismo sufren por no encontrar tras ellos tradición alguna, han sentido que, por la virtud del laurel olímpico, ellos lograban ser, también, ciudadanos de la ciudad ideal que domina desde sus ruinas todas las civilizaciones y todas las razas".

Le Figaro, 07-04-1896.

También en Le Figaro firmó las crónicas Paul Meyan, reputado periodista deportivo de entonces en su país, especialista en automovilismo y que se convertiría en 1900 en el primer redactor jefe del diario deportivo L'Auto, antecedente de L'Équipe y uno de los fundadores de l'Automobile Club de France. Tal como se observa en los registros hemerográficos de la Biblioteca Nacional de Francia (VER imagen de la izquierda), Meyan escribió una breve crónica el 7 de abril de 1896 en la que dio cuenta del comienzo de los Juegos y de la aún escasa participación internacional (atletas de 14 países) en los nueve deportes que conformaron la primera programación olímpica de la era moderna. De esta forma, el cronista se mostró bastante crítico al señalar que hubo deportes como la vela o el remo, que tras haber sido incluidos en el programa, contaron muy pocos competidores y sus pruebas fueron suspendidas. Asimismo, indica que la mayor participación fue en el atletismo, pero "los nombres de los grandes campeones no figuraban en la lista". Por último, incluyó un calendario con las diferentes competiciones.

Otro de los medios de la época que contó en directo lo que ocurría en los JJ.OO. de Atenas fue el también diario deportivo francés Le Vélo. Según documenta el historiador Fernando Arrechea en su cuenta de Twitter, Frantz Reichel, quien compatibilizó su labor de cronista con la de competidor de atletismo, el 4 de abril de 1896 publicó los deportistas inscritos de las diferentes modalidades en todas las modalidades. Por su parte, Bill Mallon en su libro The 1896 Olympic Games cita como fuentes primarias a varios de los periódicos que contaron también con cronistas in situ en los Juegos. Entre otros medios, aparecen en esa relación, además de los diarios del país anfitrión, la revista especializada en tiro Arms and the Man (EE.UU.), el diario deportivo Allgmeine Sport-Zeitung (Austria), el  Birmingham Daily Post (Reino Unido), el diario deportivo La Bicicletta (Italia), la revista de ciclismo Rad-Welt (Alemania), el diario deportivo Sport-Világ (Hungría), el diario deportivo The Field (Reino Unido), la revista de natación Shwimmsport (Alemania) o el diario deportivo Sport im Bild (Alemania).

Teletipo de Reuters, 06-04-1896. Fuente: The Guardian


Las grandes agencias de noticias del mundo como la británica Reuters también contaron con enviados especiales que fueron informando al resto del mundo de los primeros acontecimientos olímpicos. Así, el mismo día de la inauguración de los Juegos, un teletipo de la agencia británica (VER imagen superior) narraba lo que había ocurrido en la ceremonia inaugural en el estadio olímpico de Atenas. En ese texto se puede leer acerca de la presencia de las casas reales de Grecia y Rusia, del discurso inaugural del monarca heleno y de las excelencias del estadio, que congregó ese día a 18.000 personas; todo ello, con un estilo grandilocuente y recargado de adjetivos calificativos: "... su Majestad, como respuesta, expresó su admiración por la incomparable belleza de la estructura. Además, dio la cordial bienvenida a los jóvenes atletas que habían venido de todos los rincones del mundo para otorgar más brillantez aún al evento".

Mientras esto ocurrió en otros países, los Juegos Olímpicos llegaron antes que el nacimiento de dos medios que impulsarían notablemente la incipiente cultura deportiva moderna en España: la revista barcelonesa Los Deportes (1897-1910), que resultó decisiva para la difusión social del sport y para sentar las bases de la construcción de una cultura deportiva nacional; y Mundo Deportivo, que vería la luz como semanario en 1906. 



Por ello, los Juegos Olímpicos de Atenas tuvieron menor repercusión en España, donde los periódicos generalistas del momento apenas se hicieron eco de mensajes telegramáticos provenientes de agencias internacionales o de crónicas publicadas por otros medios. Uno de esos despachos apareció en las páginas del barcelonés La Vanguardia el 8 de abril de 1896. Decía así: "Telegrafían de Atenas que ayer se inauguraron los juegos olímpicos [aún en minúscula por entonces]. Los presidió el rey de los helenos, ante extraordinario concurso". Fue la única referencia aquel día, con la imprecisión de que no fue "ayer" sino dos días antes. 

De oídas, ya que no estuvo en Atenas, escribió este diario una peculiar crónica el 19 de abril de aquel año, un texto ilustrado con un dibujo (VER imagen superior) en el que se informaba de una sorprendente superioridad de los "yankees" respecto a los ingleses en los "ejercicios de sport" y del malestar de estos últimos por ello, y donde destacaba las "danzas guerreras" de los soldados griegos como uno de los eventos "más notables" de los Juegos. Las crónicas olímpicas por verdaderos especialistas estaban aún por escribirse en España.

(Este post amplía y actualiza el publicado el 7 de abril de 2016)

5 comentarios:

  1. Estos Juegos Olímpicos 2021 tienen el récord en cuanto a crónicas olímpicas sin siquiera haber comenzado. Los juegos olímpicos son mi evento deportivo favorito. Tal vez, sea por la tradición que representan pero seguramente tiene un gran peso en mi elección el hecho que se muestran por tele deportes minoritarios a los cuales nunca le dan pantalla.
    Con respecto a las primeras crónicas deportivas de los juegos olímpicos no hay que olvidar las dejadas por Heródoto de Halicarnaso en los clásicos 9 libros de historia que legó a la humanidad.

    ResponderEliminar
  2. Gracias por el comentario, Andrés. Es un tema para investigar a fondo, desde luego. Sí, las primeras crónicas de la antiüedad no fueron periodísticas, de ahí que no las haya incluido ni referenciado aquí. Un saludo

    ResponderEliminar
  3. Hi Jose, thanks for this very interesting post! As you might not know, I am collecting Olympic History and the media. If you want to read or see German (Sport im Bild) or US coverage of 1896 Athen or other Olympics, just let me know. Best, Thomas

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Thanks for your comment Thomas. Of course I will let you know about those media coverage as soon as I find out more about it. We had better go to the Olympic Museum in Lausanne to investigate about this. I'm sure we will enjoy it together. Best regards my friend

      Eliminar
  4. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

    ResponderEliminar