El periodismo tiene todavía una cuenta pendiente con el deporte en su más variada y completa dimensión. Mientras otras áreas de especialización informativa suelen cubrir la diversidad de manifestaciones, acontecimientos y protagonistas que tengan que ver con la temática a la que se refiere su sección o cabecera, no suele ocurrir lo mismo con el periodismo deportivo, que, en la mayoría de los países, reduce su campo de acción a un puñado de modalidades, esto es, fútbol y no mucho más.
Ciertamente, el periodismo está llamado a desempeñar un papel fundamental en la implantación de una verdadera cultura deportiva en las sociedades contemporáneas, entendiendo este concepto como la universalización entre la población del conocimiento y del interés por un abanico de disciplinas diferentes, que son precisamente aquellas que cuentan con practicantes -estén federados o sean simples aficionados- y forman parte del tejido social de una ciudad, una región o un país. Los medios de comunicación tienen mucho que decir y, sobre todo, que aportar para acercar sus contenidos a la realidad deportiva de sus respectivos territorios mediante una mayor diversificación, concediendo algo de visibilidad, aun en espacios breves, a otras modalidades que esconden grandes historias, pero que todavía están a la espera de ser contadas.
Precisamente, sobre la necesidad de promover esa anhelada cultura deportiva desde los medios de comunicación y de dotar de amplitud de miras a la información en este campo versa una de las primeras y principales reflexiones incluidas en el libro Periodismo deportivo: entre líneas, voces e imágenes. Esta obra, publicada a finales de 2012 por los periodistas y profesores colombianos Amado Hernández Gavira, Davis Zapata y Jhon Jaime Ossorio, constituye una de las más aportaciones más relevantes al estudio del periodismo y la comunicación en el deporte de cuantas han llegado desde el continente americano en los últimos años.
Escrita a seis manos, esta publicación presenta una visión global del deporte como ámbito de aplicación del periodismo en particular y de la comunicación en general, y lo hace desde una perspectiva que combina el rigor académico con un enfoque más práctico. Para ello, los autores construyen una serie de ensayos que se apoyan en conversaciones compartidas con otros 45 profesionales del periodismo radiofónico, televisivo, impreso o digital de Colombia, así como profesores universitarios de este país, que aportan sus experiencias y arrojan luz sobre las nuevas relaciones que se establecen entre los medios y los actores del deporte.
A lo largo de once capítulos, se efectúa un recorrido por las diferentes opciones profesionales que existen en este ámbito, desde el reporterismo, la narración o el comentario en medios audiovisuales y digitales, hasta las variadas formas de comunicación de las organizaciones y entidades, el marketing, las relaciones públicas y empresas de comunicación e imagen ligadas a esta industria. Asimismo, se detiene especialmente en los nuevos retos éticos y profesionales del periodismo deportivo, que ha de amoldarse a los requerimientos de los nuevos tiempos y los nuevos hábitos de consumo de las audiencias, así como las particularidades que traza el nuevo entorno digital.
Entre otros muchos asuntos, se analiza la singularidad del lenguaje deportivo por establecer continuas asociaciones con el lenguaje de la guerra, la profusión en el empleo de metáforas y otras figuras retóricas, o la más que demostrada capacidad creativa de los narradores para incorporar a su discurso neologismos y palabras extranjeras adecuándolas a sus necesidades.
A juicio de Hernández, Zapata y Ossorio, el periodismo deportivo es una de las expresiones más estéticas de la profesión al aunar pasiones y emociones con acciones y estrategias, y, al mismo tiempo, comporta una especial responsabilidad social, que reside en la "integridad, credibilidad y el afán por la formación permanente del sujeto que encarna el rol" de contar historias, de ser un "Homero de la postmodernidad", para ser el intermediario más honesto posible entre los hechos y los espectadores.
Como señalan los propios autores, "el periodismo deportivo es una de las profesiones más modernas de la humanidad, no porque sea reciente su creación sino porque su dinámica de trabajo está a la vanguardia de la actualidad. Su razón de ser es la recepción inmediata de todo lo que ocurre en el mundo del deporte, su análisis, su relación con el contexto y su transformación en noticia, para contarla a un público masivo y heterogéneo. El periodismo deportivo es un oficio del hoy y del ahora".
Periodismo deportivo: entre líneas, voces e imágenes esboza las líneas maestras de lo que ha de ser la especialización en este ámbito periodístico, que, más allá de la temática sobre la que se ocupa, reside en sumar a la información y la opinión documentación, interpretación, seguimiento e investigación. "Hay que situar los acontecimientos, verlos en perspectiva y descifrar los hechos en su significación política, en sus implicaciones éticas y en su contexto planetario. Deportivo o de cualquier área, el periodismo es uno solo. Se debe a los intereses de la humanidad, no a la verdad de los protagonistas de los hechos. Debe ser instrumento civilizador y constructor del tejido social".
No hay comentarios:
Publicar un comentario