miércoles, 9 de octubre de 2019

El estado del fotoperiodismo deportivo: amenazas y retos

En la era del vídeo como narrativa predominante en las nuevas plataformas digitales, el fotoperiodismo es una de las disciplinas profesionales que más retos ha de encarar a diario, y, sobre todo, que más dificultades está atravesando dentro de la industria mediática. Paradójicamente, esto ocurre en un momento en el que las imágenes deportivas y su distribución proliferan en todo tipo de soportes como nunca antes lo han hecho. Pero esa masificación de la producción fotográfica digital ha coincidido con una reestructuración de departamentos de Fotografía, que en muchos periódicos se han acortado o desaparecido y que en agencias se han concentrado o han acabado incluso siendo absorbidos por las principales empresas del sector, como es el caso de Getty Images.

Los profesores e investigadores de la Universidad de Stirling (Reino Unido) Richard Haynes, Adrian Hadland y Paul Lambert han analizado en un artículo titulado 'The State of Sport Photojournalism' (El estado del fotoperiodismo deportivo) cómo los fotoperiodistas profesionales que cubren competiciones se están adaptando a la era digital, si están pudiendo sobrevivir a ella y cómo, y cuáles son los principales desafíos que afrontan para que su actividad no peligre en un futuro, tal como muchos agoreros no han dudado en pronosticar. El estudio, publicado hace unos meses como capítulo dentro del libro Changing Sports Journalism Practice in the Age of Digital Media, recoge las opiniones y experiencias de 713 fotógrafos registrados en la base de datos de la World Press Photo Foundation y que total o parcialmente se dedican a captar y producir imágenes deportivas.

Como fruto de un encuesta online, realizada en el año 2016, esta investigación presenta una serie de datos interesantes que perfilan esta actividad y a los profesionales que la desarrollan en medios de los cinco continentes. De esos 713 fotoperiodistas encuestados, 362 (18% del total) señalaron que los deportes son su principal campo de acción, mientras que para 284 la fotografía deporte constituye su principal fuente de ingresos.

El estudio describe un perfil de fotoperiodista deportivo mayoritariamente masculino, de entre 35 y 45 años, normalmente con titulación universitaria, con una proporción creciente de autoempleados o freelances, si bien la mayoría aún trabaja para medios y, sobre todo, agencias. La brecha de género es más pronunciada en el fotoperiodismo deportivo, donde apenas un 6,6% son mujeres, frente a los datos del fotoperiodismo en general, donde la cuota femenina llega al 15%,


Especialización por disciplinas

La mayoría de los fotoperiodistas deportivos cubren varios deportes a la vez, sobre todo los que más espacio ocupan en los medios, porque, fundamentalmente, son los que más les solicitan y más ingresos les generan. Un 30% se dedica a un reducido número de modalidades, mientras que la superespecialización en uno o dos deportes solo atañe al 19% de los encuestados.

Así las cosas, el fútbol es de lejos el deporte que cuenta con mayor cobertura (entre el 70 y el 80% de los fotoperiodistas lo cubren). Las preferencias deportivas también van por territorios, de forma que el balompié reina sobre todo en los fotoperiodistas de Asia, África, México, Centroamérica y Sudamérica, mientras que para estadounidenses y canadienses aparecen más el baloncesto, el golf y el hockey hielo más que en otras zonas del mundo.

Gráfico extraído del estudio de Haynes, Hadland y Lambert.


Uno de los principales problemas que señala alrededor de un 20% de los profesionales en este estudio es su dificultad creciente para acceder a los estadios y resto de recintos deportivos, debido al cada vez más complejo sistema de derechos y acreditaciones que establecen organismos y clubes deportivos. Este es uno de los principales retos para fotoperiodistas del deporte que identifica el estudio junto con otros como la mencionada brecha de género, el coste cada vez más elevado de los equipos y la amenaza de fotógrafos amateur y de personas que reproducen imágenes en redes sociales violando derechos de autor.

Sobre la sostenibilidad futura del fotoperiodismo deportivo, los datos no arrojan demasiada claridad. Lo que sí advierten los autores es la progresiva desaparición de las mujeres dentro del fotoperiodismo deportivo profesional, lo que, a su juicio, "no ayudará a corregir el sexismo, el racismo, la homofobia y la falta de diversidad ya evidente en diferentes culturas del deporte"

La diferenciación en las coberturas deportivas también depende de contar con imágenes de calidad (las del deporte históricamente han sido icónicas y forman parte del ideario colectivo). Y para ello, contar con fotoperiodistas profesionales dedicados exclusivamente al deporte, como hace por ejemplo The Guardian Sport con Tom Jenkins, es un sustento evidente. La contribución que siguen haciendo estos profesionales para que la información deportiva luzca y sobresalga es enorme. Por eso, estudios como el aquí reseñado son también todo un reconocimiento a su labor y su trayectoria.

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