El deporte constituye un producto periodístico de carácter preferente en la mayor parte de los países europeos y latinoamericanos, un hecho que se ha puesto de manifiesto en las últimas dos décadas con el florecimiento de nuevos medios impresos, digitales y audiovisuales especializados en este ámbito informativo.
En este sentido, la experiencia americana es especialmente particular, ya que a la existencia de cabeceras de tanto arraigo como los diarios mexicanos Esto (1941) y Ovaciones (1947) o el periódico venezolano Meridiano (1964), se suman nuevos títulos que se han extendido por casi todo el continente, tanto en Perú (Todo Sport, Libero y El Bocón), Colombia (Periódico Deportivo y Nuevo Estadio), México (La Afición, Récord y Estadio Deportes), Venezuela (Líder, en 2004), Chile (Deportivo Chile), como en Honduras (Diez y La Tribuna Deportiva).
En la mayoría de los casos, los contenidos son eminentemente futbolísticos, una realidad incontestable que queda aún más evidenciada con el nacimiento de los primeros diarios deportivos en países con tanta tradición balompédica como Argentina y Brasil. El rotativo Olé, perteneciente al grupo Clarín, se funda en Buenos Aires en 1996 (sumándose a la revista casi centenaria El Gráfico), mientras que Lance lo hace en Río de Janeiro solo un año más tarde (en ese mercado también se encuentra la revista Placar).
Precisamente el diario Lance es una de las contadas publicaciones especializadas en deporte en el ámbito iberoamericano que se han dotado de un libro de estilo, un paso que, con anterioridad, habían dado ya Mundo Deportivo (1995), El Gráfico (2000) y la extinta Don Balón (2004).
El Manual de Redaçao e Estilo do Lance vio la luz en 2008, once años después del alumbramiento del rotativo carioca, y se presenta como una herramienta destinada a velar por la coherencia en la presentación de los productos y por la corrección en el uso del idioma.
Este libro nace como respuesta a la repercusión creciente del deporte en la sociedad y a la responsabilidad que adquiere esta especialización periodística al ser tan seguida por los ciudadanos, especialmente entre los más jóvenes. Tal como afirma su editor, Walter de Mattos Junior:
"¿Cuántos niños se introducen en el mundo de las letras a través de nuestro diario? El deporte en general, la pasión por un club, tiene ese poder de atracción. Al dirigirnos a los menores, que se encuentran en fase de formación, nuestra responsabilidad es, sin duda, mucho mayor. Nuestra obligación, además del respeto por los preceptos de la ética y la defensa de los intereses públicos, pasa por escribir correctamente (...) Este es el compromiso principal de cada uno de los profesionales de esta casa".
En esta obra, se recogen las cuestiones éticas (concepto de interés público, manipulación de la noticia, denuncias, informaciones en off, menores, vida privada, derecho de respuesta y rectificación, opinión, fotografías) y de comportamiento profesional fundamentales (apariencia, relación con las fuentes, viajes, blogs y webs personales y uso de internet y redes sociales).
En un segundo bloque temático, se incluyen normas y recomendaciones para lo que Armando Nogueira, uno de los coautores del libro, columnista y miembro del consejo Editorial de Lance, denomina "el arte de escribir". Entre los principales aspectos de redacción y de estilo que se mencionan en este manual, sobresalen las referencias a mayúsculas en los nombres de equipos y estadios brasileños e internacionales, a nombres de jugadores, técnicos y dirigentes de clubes, las demarcaciones en el campo de juego, los resultados, las declaraciones de los protagonistas y las siglas de instituciones y países.
Asimismo, se incide en el adecuado empleo de la lengua portuguesa (en su variante brasileira), tanto en cuestiones sintácticas (concordancia verbal, orden de los elementos de la oración, correlaciones entre frases) como de índole morfológica (adverbios, adjetivos, artículos, régimen preposicional de los verbos o uso del gerundio).
Como en todo libro de estilo, quedan fijadas cuáles han de ser las normas que han de seguir los redactores del medio para la confección de titulares, entradillas, llamadas, subtítulos, así como para la ordenación de los textos en párrafos. Entre otras instrucciones, Lance aboga por ser preciso en la elección de la palabra, no repetir ideas o palabras, evitar gerundios al principio de las oraciones, obviar las jergas, cacofonías y redundancias, o desechar los regionalismos al tratarse de un periódico de difusión nacional.
Con esta herramienta, Lance da un paso firme y decidido hacia el periodismo deportivo de calidad.
https://www.facebook.com/groups/circulomundialdeperiodistas/#
ResponderEliminarte invito a formar parte de este Círculo, de hecho he querido difundir tu artículo y está aquí.
Es internacional.
Muchas gracias, Cristina. Seguimos en contacto
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