Las debilidades y peligros del periodismo deportivo son muy similares a los que acechan al periodismo en general (trivialización de los contenidos, abuso de frases hechas y palabras vacías de contenido, impropiedades léxicas, acercamiento a las formas más coloquiales del idioma, etc.), si bien en este ámbito especializado es donde más proliferan los extranjerismos, que, en muchos casos, son necesarios, pero en otros no tanto.
Aunque ya nos hemos referido con anterioridad en este blog a esta cuestión, no está de más recordar ahora cuáles son aquellas voces foráneas que se emplean con mayor frecuencia en los medios de comunicación deportivos y que, sin embargo, resultan superfluas al existir equivalencias en nuestro idioma para definir un mismo concepto o regla de juego.
En algunos supuestos, más por que su incorrección, el motivo de su inclusión en esta lista es el abuso que de ellos se hace por parte de los periodistas. Con carácter general, hay que recordar siempre que cuantas más variantes léxicas utilicemos en nuestros textos, más rica y atractiva será la información que ofrezcamos al público.
Entre los extranjerismos deportivos habituales más innecesarios se encuentran los siguientes:
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