La profesora Mar Galindo en un congreso reciente en Boston. |
Si el deporte es una industria pujante que concita a su alrededor a un número masivo de aficionados, de manera muy especial los más jóvenes, y, al mismo tiempo, es un ámbito que en los últimos años ha despertado el interés de lingüistas por sus aportaciones al desarrollo del idioma, ¿por qué no plantear cursos de español a través del deporte como ya existen en otros campos como el cine, la historia, el arte, la gastronomía o la literatura? Esta es la interesante y valiosa propuesta que formula María del Mar Galindo, profesora y doctora en Lingüística Aplicada en la Universidad de Alicante, en su artículo "Nuevos horizontes en la enseñanza de ELE. Enseñar español a través del deporte", publicado recientemente por revista de filología hispánica Hesperia.
Esta publicación forma parte del proyecto de investigación "Lingüística
aplicada a la enseñanza del español a través del deporte", que Galindo
dirige junto con la profesora Carla Botella y que ya se ha cimentado con la organización de diversas iniciativas como la celebración en marzo de 2015 de las XVII Jornadas de Estudio de Lingüística 'Lenguaje y deporte', también en la Universidad de Alicante. Y la propuesta que ahora realiza cuenta ya con un precedente importante. Mar Galindo en 2014 en Brasil desarrolló un novedoso proyecto piloto de
enseñanza de español como lengua
extranjera a través del deporte, gracias a la colaboración del Instituto Cervantes de Río de
Janeiro y en él participaron alrededor de un centenar de estudiantes
cariocas.
Efectivamente, no parece descabellado ni mucho menos vincular la
enseñanza de ELE (español como lengua extranjera) con el deporte, que,
además, tiene un lenguaje universal, de valores positivos
compartidos, que acercan y unifican, y captan la
atención de los más jóvenes, a quienes puede motivar aún más y
predisponer positivamente al aprendizaje de nuestra lengua. Esta área
informativa, dada la expectación que genera entre todos los públicos, no
solo supone una oportunidad para cultivar
cultura deportiva desde las distintas instancias educativas dando a
conocer la
historia, el reglamento y la terminología de modalidades olímpicas y no
olímpicas, sino también un importante vehículo potencial para la
enseñanza del idioma acercando conocimientos de léxico, ortografía,
gramática, retórica o incluso fonética.
La profesora Galindo, en su aproximación al estado de la cuestión, expone el creciente interés por el lenguaje deportivo dentro del ámbito filológico e incluso del periodístico. Entre los principales hitos recientes señala estos:
. Las crónicas lingüísticas de la "Liga BBVA del español urgente" de la Fundéu
. "La Liga USAL", proyecto que recoge errores comunes en el lenguaje periodístico sobre fútbol
. Estudios monográficos en el campo internacional y grupos de investigación como el de la Universidad de Innsbruck, que ha recopilado una bibliografía en línea específica sobre la lingüística del fútbol.
. Los artículos sobre lenguaje y deporte en Periodismo Deportivo de Calidad
. En el ámbito de ELE, el monográfico sobre lenguas de especialidad (2010), con capítulos sobre deporte-fútbol elaborados por Leonardo Gómez Torrego
Como afirma la autora, aunque el deporte está presente en las clases español como recurso didáctico desde diferentes ópticas, ni hay apenas estudios que se hayan detenido en las posibilidades del periodismo deportivo como herramienta educativa, ni en el ámbito concreto del ELE hay un manual específico de español a
través del deporte:
"Esta ausencia de materiales de ELE contrasta con la abundancia de materiales reales que se pueden encontrar sobre el deporte, que permiten no solo tratar los temas directamente relacionados con las competiciones deportivas más populares y presentes en los medios de comunicación, sino especialmente relacionarlo con temas más amplios como geografía, historia, salud, publicidad, clima, multilingüismo, nutrición, viajes, política, economía, igualdad, amor, educación, solidaridad, racismo...".
Asimismo, señala tres posibilidades de enseñar español como lengua extranjera a través del deporte:
1) Curso de español a través del deporte
Planteado de manera similar a como se enseña en otros campos, con unidades temáticas que parten del deporte para tratar otros muchos temas convergentes que permitan desarrollar funciones lingüísticas como argumentar a favor y en contra, narrar hechos pasados, hacer hipótesis de futuro, hacer comparaciones o dar una opinión.
"Los aprendices de español pueden preparar entrevistas, artículos, programas de radio, reportajes, debates, encuestas... no solo sobre competiciones, modalidades, deportistas o eventos, sino también sobre su interrelación con cuestiones sociales (racismo en el deporte, impacto económico de los Juegos Olímpicos, repercusiones del dopaje en la salud, la relación de los deportistas con la moda o la tecnología, desigualdades entre mujeres y hombres deportistas...), de manera que el deporte sea el punto de partida de las clases, pero permita abarcar un universo más amplio".
2) Español para fines específicos deportivos
2) Español para fines específicos deportivos
Cursos específicos deportivos ya existen en otras lenguas, como los dirigidos a entrenadores, jugadores, técnicos, deportistas o profesionales de la comunicación deportiva (sin ir más lejos, pone como ejemplo el curso de alemán que recibió Pep Guardiola cuando fichó como entrenador del Bayern de Múnich).
3) Deporte y aprendizaje integrado de contenidos y lenguas extranjeras
Una tercera posibilidad es aprender el idioma en cursos de otros contenidos, como la historia del deporte o la práctica de actividades físicas cuya lengua vehicular sea el español. Se trata de una opción propicia para campus de verano o programas similares (la Universidad de Salamanca proyecta la puesta en marcha de escuelas de español y fútbol para que estudiantes aprendan ambas materias a la vez).
El artículo concluye que, de estas tres propuestas, la primera es la que tiene más posibilidades, si bien plantea dos claves: una, la necesidad de adaptación de los contenidos del curso no solo a la edad de los aprendices sino también a la cultura deportiva de su país de procedencia, lo que incide en que el conocimiento previo de los estudiantes sobre deporte pueda variar ostensiblemente según el territorio; y dos, la importancia de usar materiales didácticos vinculados a la actualidad de las competiciones.
Si en realidad está por ver que a través del deporte se puede aprender mejor español que a través de la lengua en general, lo que parece claro es que la puesta en marcha de este tipo de cursos enfocados a la actualidad de las competiciones y su lenguaje en los medios de comunicación abre nuevas perspectivas para la enseñanza general del idioma.
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