jueves, 5 de abril de 2018

Carlos Alberto González: "En América Latina todavía falta bastante por hacer para darle al periodismo deportivo el lugar que se merece desde la Universidad"

Carlos Alberto González imparte una lección en La Habana.
Carlos Alberto González es profesor titular de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana, además de reportero, conductor, realizador, guionista y asesor de programas en Tele Rebelde, canal deportivo de la TV Cubana. Doctor en Ciencias de la Comunicación Social y Máster en Comunicación, preside la Cátedra de Periodismo Deportivo del Instituto Internacional de Periodismo José Martí, donde coordina el Postgrado internacional que se realiza cada año en la institución. 

El próximo Postgrado Internacional de Periodismo Deportivo, que se celebra del 16 al 26 de abril, reunirá en la capital cubana a profesionales de los medios de varios países de América Latina para abordar diversas cuestiones relacionadas con la especialización, como las nuevas tendencias, formatos y narrativas digitales o la propia enseñanza de la materia en las universidades. Por eso, nos hemos puesto en contacto con Carlos Alberto González, para que sea él quien explique la naturaleza y objetivos que persigue esta interesante iniciativa de capacitación para periodistas deportivos.

- ¿Cómo nace la idea de organizar un seminario internacional de periodismo deportivo en La Habana?
- Ante todo debo explicar que la idea de organizar este tipo de curso surge como parte de las estrategias de trabajo del Instituto Internacional de Periodismo 'José Martí', un centro sin ánimo de lucro creado en octubre de 1983 por la Unión de Periodistas de Cuba con el apoyo de la Federación Latinoamericana de Periodistas (FELAP) y la Organización Internacional de Periodistas (OIP), encaminado al intercambio de experiencias y conocimientos entre colegas y académicos de la comunicación de América Latina y el Caribe.
En la medida en que se fue consolidando la labor del Instituto, se fueron creando cátedras dedicadas a abarcar diferentes aristas del periodismo, que son las encargadas de organizar las acciones académicas que se programan anualmente.
Específicamente la Cátedra de Periodismo Deportivo se constituyó en el año 2004, con la certeza de la importancia incuestionable de esta área, casi siempre subestimada y relegada en los ámbitos académicos y de investigación, y que en Cuba tiene un reconocimiento a nivel gremial, en consonancia con el amplio desarrollo del movimiento deportivo en la Isla. 
Logramos reunir a un grupo de prestigiosos profesionales del sector y algunos académicos colaboradores y se comenzó a trabajar para la realización de futuros cursos con categoría de postgrado, dirigidos a periodistas en ejercicio interesados en perfeccionar sus habilidades y reciclar sus conocimientos.
En marzo de 2007 organizamos el primer Postgrado Internacional de Periodismo Deportivo, en el que intervinieron 25 jóvenes (14 cubanos y 11 de otros seis países latinoamericanos), gracias a la colaboración de la Asociación de Periodistas Deportivos de América, con la que tenemos excelentes relaciones y que desde los primeros momentos se sumó a la idea de poder contar con un espacio permanente para la superación y el perfeccionamiento de quienes desempeñan esta labor en nuestra región.
No imaginamos entonces que se iniciaba una importante etapa de intercambio profesional, que se ha ido consolidando. En doce ediciones del curso realizadas en el último decenio son ya casi 300 los periodistas de 16 naciones que se han reunido en La Habana, con el incuestionable provecho que representa poder compartir conocimientos y experiencias entre colegas que desempeñan la misma profesión en diferentes contextos.

- ¿Algunas personalidades destacadas en esas doce ediciones ya celebradas?
- Nos gustaría comentar también que a lo largo de estos diez años hemos podido contar con la presencia como ponentes de diversas personalidades internacionales y cubanas, que han contribuido a darle diversidad y nivel a los programas de estudio. Podemos mencionar al italiano Gianni Merlo, presidente de la Asociación Internacional de la Prensa Deportiva (AIPS); el portugués Jorge Ribeiro, tesorero de la AIPS: el griego Yiannis Daras, presidente de la Asociación de Periodistas Deportivos de Europa; la italiana Anna Legnani, directora de prensa de la Federación Internacional de atletismo (IAAF); Hugo Lenzina, quien fuera presidente del Círculo de Periodistas Deportivos de Argentina y profesor universitario en su país; José Ramón Fernández, presidente del Comité Olímpico Cubano; Arnaldo Rivero, presidente del Comité Intergubernamental para la Educación Física y el Deporte (CIGEPS) de la UNESCO; Julio César González Pagés, Coordinador de la Red Iberoamericana y Africana de Masculinidades, entre los más relevantes.

- ¿De qué países proceden los participantes este año?
- Este año ya han confirmado su asistencia 13 periodistas de 9 naciones de América Latina (Chile, Nicaragua, México, Argentina, Colombia, Uruguay, Paraguay, Puerto Rico y Ecuador) más una docena de jóvenes profesionales cubanos que laboran en medios de comunicación de carácter nacional y otros de órganos locales de algunas provincias del país.


"En Cuba, al igual que en muchos países, no existe un modelo único para la formación académica de los periodistas deportivos. Aunque la formación universitaria es generalista, se han dado pasos hacia la especialización como la inclusión de la asignatura optativa Periodismo deportivo en el quinto año de carrera"

 
- ¿En qué estado se encuentra la enseñanza del periodismo deportivo en Cuba? 
- En Cuba, al igual que en muchos países, no existe un modelo único para la formación académica de los periodistas deportivos y, sobre todo, de los narradores y comentaristas de radio y televisión, aunque sí en todos los medios institucionales se exige que para desempeñar estas labores se debe contar con nivel superior.
En varias universidades se estudia la Licenciatura en Periodismo, con una formación generalista, y esa es la vía por la que acceden a los medios los jóvenes graduados para desempeñarse en cualquiera de los temas y soportes informativos. En el país la educación es universal y gratuita, y a todos los egresados se les garantiza una ubicación laboral, pues los medios de comunicación son de propiedad estatal, con una voluntad de servicio público. 
Por lo tanto, aquellos a los que les interesa dedicarse al tema del deporte, luego de comenzar su vida profesional, tienen que ir posteriormente profundizando sus competencias en cursos de posgrado, uno de ellos el que ofrece el Instituto 'José Martí'. 
En la formación de pregrado, no obstante, se han ido dando algunos pasos encaminados a la especialización, como es la inclusión de la asignatura optativa Periodismo deportivo en el quinto año de la carrera de Periodismo. A pesar de que el número de horas que se imparten no es muy amplio, con esta materia los estudiantes interesados han encontrado un espacio para recibir algunos conocimientos complementarios e intercambiar, en un ambiente académico, ideas acerca de esta área del periodismo.

- Luego la apuesta ha de ser la de mejorar la especialización.
- En la actualidad algunos especialistas, me incluyo, sostenemos la necesidad de seguir buscando la fórmula más óptima para la formación especializada de los periodistas deportivos, pero no se ha logrado establecer todavía un modelo totalmente apropiado para conseguir tales propósitos.  
En el contexto cubano la vía más viable por la que se ha estado abogando es la de mantener la formación universitaria general de los profesionales en las carreras de Periodismo o Comunicación, y luego una especialización posgraduada inmediata en el tema del deporte, a través de una Especialidad de postgrado o Maestría en Periodismo Deportivo, en la que –según las propuestas realizadas– se trabajaría mancomunadamente con la Universidad de las Ciencias de la Cultura Física y el Deporte.
Esta fórmula la consideramos como una de las más acertadas para formar a un periodista deportivo con la preparación requerida, aunque tampoco descartamos el camino inverso, es decir, la reorientación hacia el periodismo, también en cursos de nivel de posgrado, de profesionales egresados de las ciencias de la cultura física (sobre todo ex deportistas de alto rendimiento), que siempre y cuando posean aptitudes para la expresión oral y escrita, sumarían a su prestigio y conocimientos del mundo deportivo las herramientas necesarias para aspirar a convertirse en competentes comunicadores.

- ¿Dónde reside pues la clave para llegar a ese modelo?
 - Particularmente considero, y así lo he manifestado siempre, que el centro del problema no está en la vía por la que se arribe a la profesión. Lo más importante radica en que se necesita adquirir una adecuada formación con profundos conocimientos tanto del tema del que se ha de comunicar, como de las herramientas para llevar a vías de hecho una comunicación efectiva. Conocimientos que deberán continuarse ampliando constantemente con una autopreparación cotidiana y, lógicamente, con la experiencia, que irá aportando nuevos elementos para perfeccionar el trabajo.
En cuanto a la formación de narradores y comentaristas para la radio y la televisión, el problema es aún más complejo, pues la vía existente hoy es la convocatoria de cursos de habilitación, organizados por el Centro de Estudios del Instituto Cubano de Radio y TV, en La Habana, o los departamentos de capacitación de las Direcciones de la Radio en las diferentes provincias.
A todos los aspirantes se les somete a pruebas de aptitud y se les exige tener nivel superior, pero sin importar cuál es la especialidad de la que egresó. Muchos de los que llegan son titulados de Periodismo, Comunicación o Cultura física, pero otros vienen de carreras muy disímiles. La carencia mayor es, entonces, que como los cursos son de corta duración y las horas de práctica limitadas, quedan detalles del área de la comunicación en los que no hay tiempo para profundizar. 

González, en un curso en Nicaragua. (Fotos cedidas por el entrevistado)


- Por la experiencia de anteriores ediciones, ¿qué puntos en común y qué diferencias se observan en los periodismos deportivos que se practican en los diferentes países del continente americano? 
- En muchos de los países latinoamericanos una parte de los que acceden al trabajo profesional en los espacios deportivos de los medios no tienen formación superior como periodistas o comunicadores, por lo que no dominan las herramientas conceptuales esenciales de la comunicación. 
Sobre todo en la radio, existen numerosos medios comerciales en los que cualquiera que consigue patrocinio logra pagar un espacio y desarrolla programación deportiva, enfrentándose a su labor con un alto nivel de empirismo.
Hay que agregar que los conocimientos en materia de deporte se limitan la mayoría de las veces a reducidas modalidades o incluso a una sola: el fútbol, y –en correspondencia– las disciplinas menos conocidas no encuentran espacio para su publicación, creándose una especie de círculo vicioso. Al ser poco conocidas, no se habla de ellas y, por lo tanto, siguen siendo poco conocidas.
En este sentido Cuba es una excepción, pues debido al desarrollo deportivo que ha alcanzado el país se practican un sinnúmero de modalidades y los periodistas estamos obligados a profundizar en el conocimiento de las mismas para poder llevar a cabo eficazmente el seguimiento informativo.

"En muchos países latinoamericanos parte de los profesionales deportivos en los medios carecen de formación superior, por lo que no dominan las herramientas conceptuales esenciales de la comunicación"

- A eso se le llama también cultivar cultura deportiva, desde y para los medios.
- A ello ha contribuido igualmente la Cátedra de Periodismo Deportivo del Instituto 'José Martí', que con frecuencia organiza seminarios de preparación y profundización de conocimientos para los periodistas, en coordinación con especialistas del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación, INDER. Ello es habitual cada vez que se acerca un gran evento multideportivo donde vayan a participar los deportistas cubanos, dígase Juegos Centroamericanos y del Caribe, Panamericanos u Olímpicos.
Otra particularidad de los medios cubanos quizás no muy frecuente en otras naciones del continente es que no sólo se da seguimiento al deporte de alto rendimiento, sino que también se le dedica espacio a la vertiente de deporte informal, por ejemplo, carreras populares, educación física en las escuelas, actividades deportivas y recreativas en las comunidades, proyectos que involucran en la práctica de ejercicio físico a personas de la tercera edad, etc., porque se corresponde con el concepto amplio de deporte que se propugna a nivel de país, que incluye dentro de sus aristas el mejoramiento de la salud y la calidad de vida de los ciudadanos mediante la actividad física.
 
- Uno de los objetivos que ustedes señalan desde la organización de este curso internacional es la de fomentar los estudios teóricos y la investigación en este campo informativo. Usted mismo ha señalado antes que el periodismo deportivo es un ámbito no demasiado bien considerado en la Universidad.
- El periodismo deportivo no ha sido lo suficientemente tratado en los ámbitos universitarios de América Latina, aunque no podemos decir que todos los países tienen la misma situación. Quizás en algunas naciones se aprecie un mejor escenario en este sentido, pues pueden encontrarse textos relacionados en mayor o menor medida con el vínculo entre el deporte y la comunicación, pero en general en el contexto universitario latinoamericano no son numerosas las investigaciones referidas al periodismo deportivo en Tesis de Licenciatura, de Maestría o Doctorales.
Incluso en Cuba el trayecto recorrido no ha sido todo lo extenso que quisiéramos.  Hasta hoy solo ha sido realizada una Tesis de Doctorado y limitadas investigaciones de Maestría que abordan estos temas.
Creo que históricamente ha sido una tendencia de la academia mirar al deporte como una actividad de segunda línea –sin calcular la importancia cada vez mayor que tiene como fenómeno de masas, colmado de implicaciones sociales, culturales, políticas e ideológicas– y a los periodistas deportivos como profesionales de un rango menor.
En los países más desarrollados a escala mundial se ha venido produciendo en los últimos años una reconsideración paulatina de esa histórica subvaloración, pero considero que en América Latina todavía falta bastante por hacer para darle al periodismo deportivo el lugar que se merece desde la Universidad.

- ¿En qué medida se está revirtiendo esta situación en Cuba?
- En el caso nuestro, en el proceso de concebir los programas de estos cursos y después en el intercambio con los participantes, hemos corroborado que falta mucho por explorar y publicar sobre esta área de la comunicación, de ahí la imperiosa necesidad de seguir sistematizando los conocimientos existentes y continuar potenciando su abordaje en las investigaciones que se programan.   
Por ello es que nos proponemos como uno de los objetivos que buscamos el de inspirar a los jóvenes que nos acompañan en las aulas a que se inclinen por la realización de estudios teóricos en este campo, para entre todos seguir contribuyendo a elevar su reconocimiento en los ámbitos académicos. Mucho más en el cambiante contexto comunicativo actual, donde se multiplica la influencia del ciberperiodismo, del uso de las plataformas móviles y de las redes sociales, lo que ha dado lugar a un entorno con nuevas dinámicas y rutinas de trabajo, nuevos formatos y nuevas narrativas, que obliga a continuar de manera permanente investigando y teorizando.

- ¿Se atrevería a señalar algunos retos que tiene por delante el periodismo deportivo cubano, caribeño y, por extensión, latinoamericano para los próximos años?
- Tal como expresé antes, en Cuba la función social del periodista deportivo la entendemos vinculada a la capacidad que tenga el profesional de contribuir al mejoramiento de las audiencias, en cuanto a esparcir cultura, información y entretenimiento. Nuestra labor será más trascendente en la medida en que sea más global la visión sobre los temas que tratamos, por lo que considero que el primer reto es seguir apostando por una formación, capacitación y especialización eficaz. 
Para nadie es un secreto que no existe un área que abarque tal diversidad dentro de ella misma como la del deporte, por lo que llegar a dominarla requiere de mucha preparación. Y junto al conocimiento del campo deportivo, el periodista debe poseer a la par una amplia base cultural y un alto volumen de conocimientos de otros campos con los que el deporte está estrechamente vinculado.
Igualmente constituye un reto para los periodistas deportivos, sobre todo para aquellos que trabajan improvisando frente a un micrófono en la radio y la televisión, velar por la profundidad de los comentarios que hacen y por el buen uso del idioma. La difusión sistemática de un vocabulario limitado y la utilización continuada de construcciones idiomáticas incorrectas y de una compilación de obviedades o banalidades, estarán actuando negativamente de alguna manera en quienes siguen la programación.    
Otro aspecto trascendental radica en que hoy resulta imposible ejercer un periodismo de calidad sin dominar las tecnologías de la información y la comunicación. Es necesario haberse apropiado de las posibilidades de la era digital y del uso de Internet, asumiendo todos los cambios en las rutinas que han traído consigo esas tecnologías, tanto en la producción como en la socialización de los mensajes y, por consiguiente, en el consumo de los mismos. 
A partir de la proliferación de sitios relacionados con la temática deportiva con acceso para todos, se ha convertido en una obligación para los periodistas estar cada vez más actualizados y mantener la especialización al más alto nivel para poder marcar la diferencia con los simples aficionados, demostrando alta profesionalidad, responsabilidad y ética en el trabajo. 
Todo ello implica saber acceder a la información disponible en Internet y a su vez ser capaz de interpretar y discernir entre fuentes diversas, así como dominar en su justa medida el funcionamiento de los nuevos medios sociales y sus potencialidades comunicativas.
Finalmente, considero un reto ineludible seguir ampliando la conciencia sobre la enorme responsabilidad social que tiene el periodismo deportivo en la generación de estados de opinión, con la convicción de que expresiones desmesuradas pueden exacerbar los ánimos de la afición, con consecuencias impredecibles. Al mismo tiempo continuar luchando por combatir desde los medios todos los graves males que golpean hoy el deporte.

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