David Fernández Caramazana es el verdadero nombre de @EldrickISB, un estadístico deportivo de vocación y especialización que, desde su Valladolid natal, se ha convertido en una auténtica sensación en Twitter. Con casi 3.300 seguidores (a estas alturas probablemente sean muchos más), su destreza en el manejo de cualquier dato no ha pasado inadvertida para los aficionados del deporte ni tampoco para los profesionales del periodismo.
De hecho, ya ha colaborado con diferentes medios de comunicación, entre los que se encuentran el digital Perarnau Magazine, la publicación Football Everywhere, la revista de fútbol femenino Protagonistas o la Guía del último Mundial FIFA de Clubes. No cuenta, de momento, ni con blog ni web propia. Por ello le hemos visitado en su cuenta de Twitter, con la intención de conocer algo más sobre su metodología de trabajo y sobre su particular visión del uso que se hace actualmente de la estadística en el periodismo deportivo.
- ¿Cómo hace para manejar las estadísticas de forma tan precisa a los pocos minutos de saberse un resultado?
- Sabiendo qué y dónde buscar es posible la inmediatez. En otros casos ocurre que el dato ya está buscado o contado y solo queda modificar las cifras. Hay veces que no importa el resultado del evento porque la estadística que tengo previsto contar o se amplía o se acaba.
- ¿Maneja algún tipo de base de datos o programa personal?
- Trabajo con datos propios (que están sacados de varios sitios de resultados y estadísticas) y también con bases de datos públicas, privadas (es decir, de registro), de medios de comunicación planetarios y de aficionados anónimos que existen en internet, donde, en la medida de mis posibilidades porque son muy completas, intento colaborar con nueva información y con corrección de errores.
- Hay pocos ámbitos de la información donde haya tantas posibilidades para aplicar técnicas estadísticas como en el periodismo deportivo. ¿Acaso se puede entender una crónica deportiva sin estadísticas?
- Sí se puede realizar una buena crónica deportiva sin estadísticas. Ahora bien, contar los datos y récords que se han producido, se han cortado o se han aumentando ayuda a completarla. Usando un ejemplo reciente (la final masculina del US Open de tenis), las casi 5 horas que duró el partido harían posible una gran crónica hablando únicamente del juego: qué, cuándo y por qué paso cada incidencia. Los datos ayudarían a comprender la importancia de lo conseguido desde el punto de vista histórico y a entender por qué es tan complicado conseguir éxitos o estar a punto de lograrlos.
Personalmente, yo siempre incluiría estadísticas en una crónica deportiva y mucho más si se está hablando del desenlace de un campeonato. En un acontecimiento deportivo siempre pasa algo al margen del juego en sí: una situación repetida muchas veces, otra inédita, otra que tradicionalmente ocurría pero no se produjo, y todas merecen la pena ser contadas.
- Sin embargo, todavía hay mucha gente que dice no entender muchas informaciones deportivas porque vienen acompañadas de una serie de estadísticas que resultan difíciles de comprender. ¿A qué puede deberse esa percepción?
- Puede ser por varios factores. Que sean poco interesantes o simples anécdotas y no aporten nada a la crónica, que estén mal redactadas o sean excesivamente precisas por tener demasiados condicionantes (un ejemplo, quizá exagerado: primera vez que un equipo pierde, ante otro club mejor clasificado, un sábado como local tras ir ganando al descanso).
Y otro factor puede ser el abuso de los datos en una crónica que se espera que sea más deportiva que estadística. Pretender explicar que lo que ha pasado durante un encuentro deportivo es consecuencia exclusiva de los precedentes estadísticos es un error. Para argumentar una remontada durante un partido de cualquier deporte no puedes recurrir al hecho de que ha pasado muchas veces o de que nunca había ocurrido y, por tanto, ya tocaba; ese tipo de datos tienen que complementar la explicación del juego y hacer ver que gracias a que has estado en situaciones similares tienes la confianza para repetirlo, la fuerza de voluntad para conseguirlo por primera vez o la presión negativa que te impide realizarlo.
- Es cierto que hay deportes donde las estadísticas son más abrumadoras (ligas profesionales americanas) y otros donde pueden resultar más prescindibles. El periodista argentino Raúl Fain Binda que un partido de fútbol se puede relatar y comentar, mientras que en otros deportes, como el baloncesto, el partido se debe calcular. No sé si está de acuerdo con esta apreciación.
- Un partido de fútbol se puede relatar y comentar, sí. Y del resto de deportes también. O sea que no estoy muy de acuerdo con esa frase. Quizá la principal excepción es el béisbol. En este deporte alguien con buenos números es una estrella y el que no los tiene no lo es. Pero siempre que se usen parámetros útiles; no todo es anotar carreras, batear o robar bases.
La segunda parte de la afirmación es "un partido se debe calcular" (en determinados deportes). No comparto esa opinión. Todos los deportes tienen capacidad de sorpresa y de desbaratar los cálculos previos. Obviamente, algunos más que otros. En los últimos Juegos Olímpicos mucha gente hubiera adivinado los podios de la natación sincronizada y algunos menos los de saltos de plataforma, por ejemplo. Pero Rusia domina la natación sincronizada porque hace las cosas mejor que las rivales (y hay que "relatar y comentar" qué y cómo lo hace) y no porque los cálculos (su éxito en todas las competiciones anteriores) permitan anticipar su nota.
- Llevar la estadísticas al periodismo es también otra forma de contar historias. ¿Le parece a usted que los medios de comunicación que se dedican al deporte sacan todo el provecho a los datos para hacer más comprensibles e interesantes las noticias y crónicas o todavía queda mucho por mejorar en este sentido?
- La inclusión de datos en las crónicas deportivas ha mejorado mucho en los últimos años. Esta era de informática y redes sociales ayuda a buscar, ordenar y completar datos de todo tipo y ha permitido descubrir a organismos y personas dedicadas casi en exclusiva a la estadística deportiva. Y a la vez el margen de crecimiento es enorme, no solo en los deportes "esclavos" de los números (las ligas profesionales estadounidenses, el críquet...) sino en todos los demás.
Tienen que mejorar los medios de comunicación y también los deportes, en especial los que no acaparan tanta atención. Como bien dice, las estadísticas son otra forma de contar historias y es un campo por explotar en muchas de las especialidades.
Cuando empiezas a archivar datos también quieres recabar todos los del pasado. Para eso se utiliza a los medios de comunicación (internet entre ellos), sus hemerotecas, bases de datos anónimas (en el sentido de que no pertenecen a un medio, sino que están hechas por aficionados al deporte) y en muy pocas ocasiones de los organismos oficiales.
Muchas veces es desesperante intentar encontrar los resultados (únicamente los resultados, ya no digo aspectos más concretos) de hace 15 o 20 años de un determinado deporte y ver que en su página web, en su guía oficial, en sus circulares, en sus noticias, no puedes encontrar nada más que información de la última década como mucho. Y así es imposible hablar de ese deporte, porque no tienes datos. Y no tienes datos porque es imposible encontrar la información que te permita trabajar con ellos. Por no hablar de las deficiencias en el palmarés. Algo tan aparentemente sencillo y útil como sería la lista de campeones de un determinado evento escasea en muchas federaciones nacionales e internacionales.
Muchas veces es desesperante intentar encontrar los resultados (únicamente los resultados, ya no digo aspectos más concretos) de hace 15 o 20 años de un determinado deporte y ver que en su página web, en su guía oficial, en sus circulares, en sus noticias, no puedes encontrar nada más que información de la última década como mucho. Y así es imposible hablar de ese deporte, porque no tienes datos. Y no tienes datos porque es imposible encontrar la información que te permita trabajar con ellos. Por no hablar de las deficiencias en el palmarés. Algo tan aparentemente sencillo y útil como sería la lista de campeones de un determinado evento escasea en muchas federaciones nacionales e internacionales.
- Se lo pregunto porque a menudo algunos autores critican que o bien los datos no se contextualizan ni explican bien, o bien que a veces se utilizan mal las series históricas para calcular probabilidades en lugar de combinar los datos para extraer otro tipo de conclusiones.
- Creo que, normalmente, los datos están bien explicados. Quizá lo que pueda propiciar más crítica es el hecho de que no se cuenta todo y eso puede conducirte a una opinión errónea sobre el evento deportivo. En un partido de tenis es esencial aportar datos sobre la superficie, en una prueba ciclista ocurre algo similar con la dureza del recorrido, en otros deportes influye la meteorología... Si ese tipo información no se facilita, en la mayoría de los casos, los datos no valen para nada.
Y está la otra parte, el entendimiento y uso que se hace de la información. Si una selección no gana a otra (en cualquier deporte) desde hace 40 años y se da como estadística, los que supongan que, por el simple hecho de que ha ocurrido tantas veces seguidas, va a seguir pasando, cometen un error.
Y aprovecho para contradecir dos frases hechas: "si yo me como 2 pollos y tú ninguno, la estadística dirá que nos hemos comido un pollo cada uno". Lo dirá una estadística tendenciosa y de poco valor. Y "las estadísticas están para romperse" o la contraria "se ha cumplido la estadística", que también es errónea. Porque ocurra algo inédito o se prolongue lo de siempre, la estadística ni se rompe ni se cumple, porque los datos hablan del pasado y seguirán hablando de lo ya ocurrido, en ningún caso es una herramienta que te asegure adivinar el futuro.
Para un correcto cálculo de probabilidades o cualquier otra conclusión, la estadística es un arma más, y tan importante como otras. Si se pretende usarla en exclusiva o prescindir totalmente de ella, los resultados y conclusiones serán equivocadas.
- ¿Cuáles serían a su juicio las claves para hacer un buen periodismo deportivo de datos?
- La principal clave es tener una buena base de datos, con la mayor recopilación posible de ellos. No hablo solo de palmarés (lista de campeones, medallistas, puestos de honor) y resultados, sino recabar la mayor cantidad de variables, algo que en ciertos deportes es verdaderamente complicado. Y, a partir de ahí, es contarlo de la manera más sencilla y completa posible. Twitter y su límite de caracteres resulta, a veces, un impedimento, pero se puede conseguir.
Sencilla porque no todo el mundo tiene idea de todos los deportes, y los datos es una forma más de aficionar a la gente. Con ellos puedes explicar siglas, situaciones del juego, reglas e incluso popularizar a los deportistas. Y si se abusa de esos conceptos sin desarrollarlos, se consigue el efecto contrario, falta de interés porque no se comprende ni se conoce nada.
Y completa para intentar abarcar las mayores incidencias posibles y todos los puntos de vista existentes (especialmente en las competiciones uno contra uno o equipo vs. equipo). Tan importante es que a alguien le guste una determinada circunstancia del juego como que el rival la aborrezca o se le dé fabulosamente bien contrarrestarla. Difundir solo una parte es minusvalorar la importancia del trabajo, y además puede llevar a la confusión y a la pérdida de credibilidad.
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