martes, 10 de abril de 2012

Guía rápida para la cobertura periodística del judo en los Juegos Olímpicos de Londres


El judo (o yudo, según reza la Nueva Ortografía, 2010) será uno de los deportes que generen mayores expectativas para la consecución de medallas entre las delegaciones participantes en los próximos Juegos Olímpicos de Londres. Aunque solo sea por unos días, los países centrarán sus miradas en los tatamis del recinto ferial ExCel, donde se dirimirán nada menos que 56 metales. Una vez más, la carrera internacional para escalar puestos en el medallero que se produce cada cuatro años devolverá transitoriamente al judo al carril mediático que ya ocupa en Japón, la cuna de la disciplina, y en otros países europeos como Francia, granero tradicional de éxitos en este deporte.

No en vano, el judo es uno de los cuatro estilos principales de lucha deportiva más practicados hoy en día en todo el mundo y todo un clásico en la programación de los Juegos. Lo es desde Tokio 1964, cita en la que se convirtió en la primera arte marcial olímpica y desde la que se expandió definitivamente a otros muchos países. Ya asentada de forma permanente en el programa oficial desde Munich 1972, la modalidad evolucionó hasta incluir también la categoría femenina, primero en Seúl como demostración y luego de manera oficial en Barcelona 1992.

Hasta ahora, entre las artes marciales, solo el taekwondo ha podido seguir los pasos del judo. Además de judocas, hay taekwondistas olímpicos desde Seúl 88 (demostración) y Barcelona 92 (oficialmente). No es una casualidad que el judo llegara a los Juegos en su país de origen y que el taekwondo iniciara su particular carrera olímpica en la tierra en la que nació y se desarrolló como modalidad, Corea del Sur. 

Las inclusiones de modalidades, especialidades o pruebas en el programa olímpico responden a varios criterios, entre los que también figura el grado de desarrollo alcanzado por ciertos deportes en el país designado como sede. Así, aconteció, por ejemplo, cuando la pelota vasca fue incorporada, como demostración eso sí, en los Juegos de Barcelona. Quizá el kárate, que anduvo cerca de entrar en el programa de Londres 2012 al igual que el squash, deba esperar por ello a que la antorcha llegue de nuevo en Japón.

Como decíamos antes, en el torneo olímpico de judo hay muchas medallas en liza (hay que recordar que, a diferencia de otros deportes, en judo el cuarto puesto también tiene medalla de bronce por el sistema de calificación). La programación olímpica para este verano será similar a la de Pekín 2008 al incluir competiciones en 14 categorías diferentes, siete masculinas y otras tantas femeninas, divididas por diferentes horquillas de pesaje (las de los hombres oscilan entre desde menos de 60 kilos hasta más de 100, mientras que en mujeres van desde menos de 48 a más de 78). En ambos casos reciben, por este orden, las siguientes denominaciones: superligero, semiligero, ligero, semimedio, medio, semipesado y pesado.

Al ser un deporte poco habitual en los medios de comunicación, la cobertura del torneo de judo por parte de algunos periodistas este verano requerirá de unas nociones mínimas del reglamento y la terminología, que está plagada de palabras extranjeras (en japonés en este caso) y cuyo significado deberá explicarse o traducirse para garantizar la comprensión de las informaciones por parte del gran público.

Este deporte consiste en la lucha entre dos judocas, que buscan derribar al oponente usando una serie de técnicas y movimientos (wazas) para proyectar golpes o inmovilizar al rival y así obtener una puntuación. Se puede vencer de varias formas: o bien por un ippon directo, por la suma de puntos no directos o por descalificaciones (hansoku-make) y penalizaciones leves (shido) del rival, que son acumulativos (cuatro shidos equivalen a un hansoku-make, y, por tanto, al final del combate).

El ippon es la máxima puntuación (10 puntos) que otorga la victoria a uno de los contrincantes y pone término a la pelea. Este se logra cuando se realiza una proyección limpia en la que el rival cae de espaldas, con suficiente fuerza y velocidad, o bien cuando se inmoviliza al rival con la espalda pegada al suelo durante 30 segundos. Es el equivalente al K.O. en el boxeo. Podría traducirse como punto vencedor, si bien lo habitual es utilizar su denominación original en japonés.

Cuando no se consigue un ippon, se gana por puntos; con la suma, por este orden, de wazaris (dos), yukos y kokas. Dos wazaris equivalen a un ippon y se logran al inmovilizar al rival en el suelo durante menos de 30 segundos o al proyectar al adversario de forma menos contundente que el ippon; el yuko, que se consigue con una proyección que no llega al casi ippon o al posar el costado del rival en el suelo entre 20 y 25 segundos; y la koka, que es la puntuación mínima y se logra posando en el tatami la pierna o el glúteo del oponente o con una inmovilización de entre 10 y 20 segundos. 

El judo será, por méritos propios, uno de los focos de atención periodística en los próximos Juegos Olímpicos. De las medallas que en ese torneo se consigan o, al menos, del número de deportistas que lleguen a pelear por ellas, dependerá en buena medida el espacio que le concederán los medios de comunicación.

2 comentarios:

  1. Un deporte muy atractivo y espectacular para ver por televisión. Me sorprende que solo tenga notoriedad cada cuatro años, ya que es una práctica muy atractiva para ser transmitida.

    En eso reside precisamente la grandeza de unos Juegos Olímpicos, en los que el foco de atención masiva gira de deportes como el fútbol o el baloncesto a otros como el Judo, la Gimnasia, la Esgrima, y principalmente, la Natación y el Ciclismo.

    Y hablando del Judo en concreto, creo que es justo alabar las retransmisiones que TVE realiza de este deporte durante una Olimpiada. Suelen ser atractivas y, lo que es más importante, muy pedagógicas, algo básico para entender un deporte con el que no estamos del todo familiarizados.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Dices bien, Rafa. La labor de TVE es meritoria porque se esfuerza en ser didáctica cuando llegan los Juegos. De hecho, prepara bien a sus periodistas, a los que da unos cursos previos a la cita olímpica para que sepan manejarse bien en esas modalidades tan poco conocidas para el gran público y para ellos mismos. Los Juegos son la ocasión más bella para enseñar a través del deporte. Saludos

      Eliminar