Ante la próxima celebración de los undécimos Juegos Paralímpicos de Invierno, en Sochi (Rusia) entre el 7 y el 16 de marzo, recordamos aquí la Breve Guía de Estilo elaborada hace algo más de año y medio por Periodismo Deportivo de Calidad con motivo de los JJ.PP. de verano celebrados en Londres (Reino Unido), concebida para una correcta cobertura informativa de esta y otras competiciones de deporte adaptado que, de manera excepcional, suelen aparecer en los medios de comunicación durante unos días.
Todas las pautas aquí señaladas se encaminan a que los medios actúen en una doble dirección: por un lado, incluyendo un mayor número de noticias sobre el deporte adaptado para darlo a conocer y mejorar su imagen social, y, por otro, abordando adecuadamente estos contenidos mediante un uso respetuoso de los términos lingüísticos y de las imágenes en las noticias que concedan protagonismo al movimiento paralímpico y, por extensión, a todos los colectivos con discapacidad. Este es el doble objetivo, deontológico e idiomático, al que apunta la presente Guía:
1. Naturalizar las noticias sobre deportistas con discapacidad, de forma que ingresen en la agenda habitual de los medios y en la cobertura de los espacios que se destinan al resto de las informaciones.
2. Mostrar una imagen del deportista con discapacidad de la misma forma que al resto de los deportistas, colocándolas así en un plano de igualdad respecto al resto de ciudadanos.
3. Presentar a los deportistas con discapacidad ni como personas dependientes o lastimosas, sino como ejemplos a seguir por sus capacidades más que por sus limitaciones. No han provocar compasión sino, en todo caso, respeto y admiración. Deben ser mostrados de forma atractiva como ejemplo de superación.
4. Tener especial cuidado con aquellos estereotipos que pueden resultar discriminatorios y términos con connotaciones peyorativas u ofensivas al referirnos a una persona con discapacidad. Son inadecuadas por peyorativas al implicar la negación de una o varias cualidades de la persona: disminuido, deficiente, incapacitado, subnormal, anormal, inválido, tarado, perturbado, mutilado, tullido, lisiado, loco, invidente, mongólico.
5. Considerar cuidadosamente las palabras, especialmente los adjetivos que se vayan a emplear en una información. Una tendencia de los últimos años es la de no sustantivar los adjetivos calificativos; es preferible hablar de persona con discapacidad o persona discapacitada, persona sorda, persona ciega, persona con retraso mental, etc. a etiquetar a los individuos como el discapacitado, el minusválido, el sordo, el ciego o el retardado.
6. Es recomendable no utilizar verbos que conllevan una apreciación negativa de la discapacidad como padecer, sufrir o aquejar, y emplear en su lugar presentar, tener o manifestar.
7. Igualmente, se evitarán expresiones como personas con problemas de movilidad (en lugar personas con movilidad reducida) o personas con problemas de visión (mejor, personas con discapacidad visual o personas ciegas).
8. Si bien el uso de eufemismos es recomendable como expresiones sinónimas y para evitar así repeticiones, lo políticamente correcto no es siempre lo más periodístico. Siempre que sea posible, en una información deberá llamarse a las cosas por su nombre, de forma que el mensaje sea de fácil comprensión y no se hiera nunca a las personas que son protagonistas de las noticias. Sordo o ciego son palabras de uso común que no tienen carácter peyorativo (las propias federaciones se hacen llamar Deportes para Ciegos y Deportes para Sordos).
9. El lenguaje utilizado para informar sobre la discapacidad deberá ser de fácil comprensión para el común de los lectores. Si se hace necesaria la utilización de términos poco usuales, siglas o tecnicismos, deberá explicarse su significado en forma sencilla.
10. Debemos tener en cuenta que hay distintos tipos de discapacidad (y de modalidades de deporte adaptado) y que cada cual tiene su especificidad, sus características y sus limitaciones. Es necesario profundizar el conocimiento que se tiene en la materia, comprender cada particularidad, incluso dentro de una discapacidad específica, y, en consecuencia, mencionar siempre de qué tipo de discapacidad se trata y cuál es su terminología especifica si es preciso.
11. Dar a conocer el reglamento, el léxico especializado y el formato de competición de las diferentes modalidades que componen el programa de los Juegos Paralímpicos (en el caso de los JJ.PP. de Invierno son cinco: biatlón, curling en silla de ruedas, esquí nórdico, esquí alpino y hockey sobre hielo).
1. Naturalizar las noticias sobre deportistas con discapacidad, de forma que ingresen en la agenda habitual de los medios y en la cobertura de los espacios que se destinan al resto de las informaciones.
2. Mostrar una imagen del deportista con discapacidad de la misma forma que al resto de los deportistas, colocándolas así en un plano de igualdad respecto al resto de ciudadanos.
3. Presentar a los deportistas con discapacidad ni como personas dependientes o lastimosas, sino como ejemplos a seguir por sus capacidades más que por sus limitaciones. No han provocar compasión sino, en todo caso, respeto y admiración. Deben ser mostrados de forma atractiva como ejemplo de superación.
4. Tener especial cuidado con aquellos estereotipos que pueden resultar discriminatorios y términos con connotaciones peyorativas u ofensivas al referirnos a una persona con discapacidad. Son inadecuadas por peyorativas al implicar la negación de una o varias cualidades de la persona: disminuido, deficiente, incapacitado, subnormal, anormal, inválido, tarado, perturbado, mutilado, tullido, lisiado, loco, invidente, mongólico.
5. Considerar cuidadosamente las palabras, especialmente los adjetivos que se vayan a emplear en una información. Una tendencia de los últimos años es la de no sustantivar los adjetivos calificativos; es preferible hablar de persona con discapacidad o persona discapacitada, persona sorda, persona ciega, persona con retraso mental, etc. a etiquetar a los individuos como el discapacitado, el minusválido, el sordo, el ciego o el retardado.
6. Es recomendable no utilizar verbos que conllevan una apreciación negativa de la discapacidad como padecer, sufrir o aquejar, y emplear en su lugar presentar, tener o manifestar.
7. Igualmente, se evitarán expresiones como personas con problemas de movilidad (en lugar personas con movilidad reducida) o personas con problemas de visión (mejor, personas con discapacidad visual o personas ciegas).
8. Si bien el uso de eufemismos es recomendable como expresiones sinónimas y para evitar así repeticiones, lo políticamente correcto no es siempre lo más periodístico. Siempre que sea posible, en una información deberá llamarse a las cosas por su nombre, de forma que el mensaje sea de fácil comprensión y no se hiera nunca a las personas que son protagonistas de las noticias. Sordo o ciego son palabras de uso común que no tienen carácter peyorativo (las propias federaciones se hacen llamar Deportes para Ciegos y Deportes para Sordos).
9. El lenguaje utilizado para informar sobre la discapacidad deberá ser de fácil comprensión para el común de los lectores. Si se hace necesaria la utilización de términos poco usuales, siglas o tecnicismos, deberá explicarse su significado en forma sencilla.
10. Debemos tener en cuenta que hay distintos tipos de discapacidad (y de modalidades de deporte adaptado) y que cada cual tiene su especificidad, sus características y sus limitaciones. Es necesario profundizar el conocimiento que se tiene en la materia, comprender cada particularidad, incluso dentro de una discapacidad específica, y, en consecuencia, mencionar siempre de qué tipo de discapacidad se trata y cuál es su terminología especifica si es preciso.
11. Dar a conocer el reglamento, el léxico especializado y el formato de competición de las diferentes modalidades que componen el programa de los Juegos Paralímpicos (en el caso de los JJ.PP. de Invierno son cinco: biatlón, curling en silla de ruedas, esquí nórdico, esquí alpino y hockey sobre hielo).
FUENTES:
. Periodismo social. Libro de Estilo de Servimedia (2007)
. Libro de Estilo de Canal Sur TV y Canal 2 Andalucía (2004)
. Manual de Estilo de RTVE (2010)
. Guía de Estilo del Comité Paralímpico Internacional (2013)
. Decálogo para un uso apropiado de la imagen social de las personas con discapacidad del CERMI Estatal (2011)
. Libro de Estilo de Canal Sur TV y Canal 2 Andalucía (2004)
. Manual de Estilo de RTVE (2010)
. Guía de Estilo del Comité Paralímpico Internacional (2013)
. Decálogo para un uso apropiado de la imagen social de las personas con discapacidad del CERMI Estatal (2011)
No hay comentarios:
Publicar un comentario