domingo, 24 de enero de 2016

Las disfunciones informativas en la prensa deportiva digital española

Los medios deportivos digitales en España tienden hacia el entretenimiento, contienen un número considerable de elementos sensacionalistas, tratan los rumores como categoría noticiosa de manera habitual y, en suma, una cuarta parte de sus contenidos adolecen de disfunciones informativas que denotan que "se trata de una prensa de baja calidad". Estas son algunas de las conclusiones a las que llega Ignacio Calvo García en su tesis doctoral Análisis de las disfunciones informativas en la prensa deportiva digital española, trabajo defendido recientemente en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Comunicación de la Universidad CEU-San Pablo en Madrid. Esta investigación, dirigida por el profesor Leopoldo Abad, se suma a la lista de tesis doctorales sobre periodismo y comunicación deportiva realizadas en el ámbito universitario español en los últimos años.

En su investigación, centrada en el análisis de las ediciones digitales de los cuatro grandes diarios deportivos de mayor difusión a nivel nacional (Marca, As, Mundo Deportivo y Sport), Calvo parte de la hipótesis de que existen en este ámbito periodístico disfunciones informativas, esto es, "prácticas que no se corresponden con las funciones del periodismo", entre las que se destacan errores, faltas o carencias informativas a la hora de tratar la actualidad deportiva. Para analizar la calidad periodística de los textos analizados, basándose en el método VAP (Valor Agregado Periodístico) y en libros de estilo y códigos deontológicos de la profesión, señala como criterios tanto "la identificación de hechos noticiables, la jerarquización de las noticias y la asignación de sentido respecto de los acontecimientos de los que ellas dan cuenta", como también "la capacidad del periodista de entregar y procesar información sin distorsionar la realidad, seleccionando qué es noticia y las fuentes involucradas en el hecho, así como otorgando a estas informaciones el espacio adecuado que les corresponde".

El análisis parte de una muestra compuesta por un total de 7.320 informaciones, 1.830 publicadas en cada uno de los cuatro diarios mencionados, y que se corresponden con las 30 primeras noticias de la portada de cada web en cada uno de los 61 días estudiados, entre los meses de enero y marzo, y entre octubre y diciembre de 2015.
Gráfico 1. Autor: Ignacio Calvo.

Los resultados obtenidos ponen de manifiesto una visión sesgada o parcial del deporte en estos cuatro medios. El autor se refiere a la sobreinformación sobre fútbol, que ocupa el 92,12% de los contenidos analizados (VER gráfico 1), al mismo tiempo que al silencio informativo o infravaloración, tanto en cantidad como en jerarquización, con respecto al resto de deportes, que tienen una presencia del 7,88%  del total. Tras el fútbol,  motor, "otros deportes" y baloncesto son, por ese orden, los deportes con mayor número de contenidos. Por diarios, es en Sport donde el fútbol monopoliza más los contenidos con un 97,16% del total, frente al 92,13% de As, el 90,93% de Marca, y 88,25% de Mundo Deportivo.

Sin embargo, esa vasta oferta informativa sobre fútbol la protagonizan en realidad solo dos clubes, Barcelona y Real Madrid, que, juntos, copan el 65,25% de toda la actualidad (un 43,24% en el caso azulgrana y un 22,01% la entidad blanca) y el 71% de los contenidos futbolísticos (VER gráfico 2). A este respecto, el autor pone de relieve que existe una manifiesta parcialidad por parte de estos medios sobre el equipo de la ciudad, de forma que en los diarios capitalinos prima la información sobre el Real Madrid (58,8% frente al 41,2% del club blaugrana) y, de forma mucho más acentuada, el Barça en los medios catalanes (85,7% por solo un 14,3% del equipo madridista; en el caso de Sport los porcentajes son 90,5% y 9,5%, respectivamente).

Gráfico 2. Autor: Ignacio Calvo.
A juicio de Ignacio Calvo, esta realidad es otra muestra de descompensación informativa, ya que al resto de clubes de Primera División solo se les dedica un 13,63% de la atención, del que más de la mitad (el 7,28%) versa sobre el Atlético de Madrid mientras los otros 17 clubes se reparten el 6,35% de la información. Entretanto, el fútbol internacional representa un 9,7% del total y el resto de información sobre el balompié nacional, donde se incluyen otras divisiones inferiores, fútbol base y fútbol femenino, apenas representa el 3,54%.

Junto con el desequilibrio temático, la tesis señala que existen disfunciones en el 24,28% de las informaciones analizadas. Las más comunes (VER gráfico 3) son el infoentretenimiento (cuestiones anecdóticas o curiosas que se elevan a la categoría de noticia, como vídeos descontextualizados o mensajes en redes sociales), el sensacionalismo (énfasis en lo personal, la frivolidad y trivialidad por encima de lo importante y uso de un lenguaje coloquial), el rumor y una jerarquización inapropiada y minusvaloración de la trascendencia de acontecimientos noticiosos.

Gráfico 3. Autor: Ignacio Calvo.
Como ejemplos de sensacionalismo en este tipo de contenidos, la investigación apunta, por un lado, los vídeos de episodios violentos ("deportes que aparecen en la actualidad por episodios de estas características en lugar de por razones puramente deportivas") y, por otro, los contenidos sexuales, como mujeres semidesnudas, y de la vida personal de los protagonistas, que, pese a ser ajenos al mundo deporte, ocupan un lugar destacado y desplazan a otros contenidos más puramente deportivos de las portadas digitales.

Además, entre los géneros más habituales en este tipo de prensa, llama la atención que el 22,7% del total de las piezas analizadas sean declaraciones, "un tipo de contenido que muchos autores no consideran periodismo de calidad, pues se limita a recoger y seleccionar las palabras de los protagonistas de la agenda de actualidad que marcan los medios". Este porcentaje en los contenidos sobre fútbol se eleva al 24,83%, esto es, a una cuarta parte del total.

Ignacio Calvo pone de manifiesto con su tesis doctoral que en los medios deportivos de referencia en España, y, por ende, los que más llegan a los ciudadanos, prevalece una visión muy sesgada de la actualidad deportiva, tanto en la jerarquización como en el tratamiento de los temas a partir de unos criterios no siempre noticiosos que merman su calidad y su rigor informativo.

Texto completo de la tesis en PDF

lunes, 18 de enero de 2016

Ángel G. Muñiz: "Los grandes medios deberíamos hacer mucho más por la cultura deportiva de este país, pero el interés de la audiencia manda"

Ángel García Muñiz en los estudios de COPE.
'No me toques los Juegos' es el nombre del nuevo programa que inició la pasada semana Cope.es. Hemos conversado con su conductor, el periodista Ángel García Muñiz, para conocer las claves de este espacio olímpico que, cada jueves de aquí a agosto, ofrecerá una entrevista en profundidad a un deportista español que opta a lograr una medalla en los Juegos de Río 2016. Esta iniciativa radiofónica digital pretende ser una vía de acercamiento al gran público de quienes pueden ser grandes protagonistas de la gran cita del año dando a conocer tanto hitos y curiosidades de su trayectoria deportiva y personal como también su modalidad, no siempre suficientemente conocida ni tratada en los medios de comunicación. Para García Muñiz ('Partido de las 12' y 'Tiempo de Juego') el olimpismo es una pasión y fue el mejor camino para llegar a ser periodista. Como él mismo señala en la web de COPE, "todo lo que tenga que ver con los Juegos Olímpicos tienen un hueco fijo en mi cabeza".

- ¿Es hora de dar más visibilidad a los deportes olímpicos?
- Desde que me ocupo de la información olímpica en la Cadena COPE, el año que se disputan los Juegos hacemos un podcast para acercarles a nuestros oyentes a los grandes campeones que nos van a dar alegrías ese verano. Hace cuatro años, en Londres 2012, apostamos por un formato más variado, con una entrevista acompañada por distintas secciones: tertulia, test, 'Infiltrado en la Blume', 'Soy Leyenda'... En cambio, este año en 'No me toques los Juegos' hemos apostado por hacer una entrevista más completa para que nuestros oyentes conozcan a fondo a los deportistas olímpicos españoles con más opciones en Río.

- Pero una olimpiada son cuatro años. Los medios desatienden en el día a día a esa gran mayoría de modalidades olímpicas pese a que la preparación de los deportistas a los Juegos sigue todos los días...
- En la Cadena COPE intentamos seguir en directo en 'Tiempo de Juego' las grandes citas (Mundial, Europeo...) de todos los deportes olímpicos y luego entrevistar a los protagonistas en 'El Partido de las 12', incluso abriendo el programa con ellos cuando nos visitan en el estudio nada más aterrizar en España. Así ha pasado recientemente con Carolina Marín, Javier Fernández o Javi Gómez Noya.
Estoy de acuerdo en que los grandes medios deberíamos hacer mucho más por la cultura deportiva de este país, pero el Rey Fútbol fagocita a todos sus súbditos y el interés de la audiencia manda. Sin regatear nuestra responsabilidad social, tampoco olvidemos que los medios de comunicación son entidades privadas y necesitan audiencia-publicidad-ingresos. Si por mí fuera, un tercio del programa sería eminentemente polideportivo.

- ¿En entrevistas como las que usted realiza en su programa no se contagia un periodista olímpico del entusiasmo y la ilusión del deportista que se prepara a conciencia para los Juegos?
- No hay nada como el contacto directo con el deportista, especialmente en su hábitat: en su lugar de entrenamiento diario, rodeado de sus compañeros. Por televisión, en internet o leyendo mucho, puedes hacerte una idea general de cómo es un deportista y su deporte, pero el contacto directo te aporta muchas cosas que no encuentras en ningún otro sitio. En cuanto a su ilusión y su entusiasmo, soy plenamente consciente de ellos antes de acudir a las entrevistas. Me basta con saber el enorme trabajo diario que hacen para jugarse su futuro, su economía (becas) y su trascendencia cada cuatro años.

- En los nuevos formatos de radio en la web, ya no solo se producen contenidos para escuchar sino también para ver como hace COPE potenciando nuevas narrativas y sobre todo con la producción de vídeos. ¿En qué medida esta nueva manera de trabajar incide a la hora de locutar, narrar y entrevistar en la radio de hoy?
- Completar el audio de las entrevistas con vídeo ha sido una idea magnífica de tres chicos del Máster COPE (Guillermo Cantabrana, Javier Fernández Mardomingo e Ismael Figueroa). Así nuestros oyentes pueden ver en imágenes lo que les contamos con palabras y hacerse una idea más exacta del protagonista. Eso sí, la fuerza de la radio ha sido, es y será siempre la palabra. No hay nada como trasladar al oyente al lugar en el que tú estás a través de tu voz y su imaginación.

- Y luego está el 'boom' del podcast periodístico en webs deportivas. ¿En qué formatos y géneros el podcast se comporta mejor o puede desarrollarse más en Deportes?
- No soy, ni mucho menos, un experto en este formato. Más bien he aprendido de compañeros como Fernando Evangelio que llevan muchos años haciendo un podcast de fútbol internacional. Me parece un gran complemento a la antena convencional para poder acercarnos a deportes o deportistas 'olvidados'.

- Tras Carolina Marín, ¿a quiénes escucharemos en su programa? Es de suponer que esa selección de entrevistados responde en parte a sus pronósticos de medalla.
- La selección de entrevistados responde a mis pronósticos-esperanzas de medalla, por supuesto, pero también a su disponibilidad. La única regla de las entrevistas de 'No me toques los Juegos' es que son cara a cara, porque esa cercanía es imprescindible para este formato de entrevista en profundidad. En las próximas semanas intentaremos que pasen por el programa todos los grandes deportistas candidatos a subir al podio en Río, incluidos los grandes nombres que todos tenemos en la mente: Javi Gómez Noya, Mireia Belmonte, las chicas del waterpolo, Miguel Ángel López, Eva Calvo, Marina Alabau... y así hasta 28 protagonistas.

- ¿Se atrevería a hacer una predicción de medallas en Río? ¿Mejor o peor que en Londres?
- Me atrevo, aunque no me responsabilizo del éxito de la predicción. En Londres, con el atrevimiento que da la juventud, aposté por 22-24. De cara a Río, más mesurado, apuesto por 16-18, pero con más oros que hace cuatro años. Por lo menos, cinco, con lo que estaremos más arriba en el medallero que en 2012.

lunes, 11 de enero de 2016

Una nueva guía recoge la evolución del lenguaje deportivo de España y América en los últimos 50 años

La celebración de un evento deportivo de calado global, como son los Juegos Olímpicos y los Paralímpicos de este año en Río, suele ser también una gran oportunidad para actualizar los estudios del lenguaje de la alta competición a partir del análisis de su evolución en los últimos años. Así lo ha entendido el profesor y doctor en Filología Jesús Castañón en su último trabajo recién editado, Guía del Lenguaje deportivo 2016, que constituye una reflexión personal muy documentada sobre las variantes del español en el deporte en España y América después de 35 años de investigación la comunicación deportiva y su lenguaje, un periodo en el que ha publicado 15 monografías y 12 capítulos de libros y se ha convertido en un referente internacional desde su página, idiomaydeporte.com, que coordina desde 1999.

Como él mismo señala en la introducción, este texto, que no pretende ser "ni   una  guía   de redacción periodística ni un trabajo exhaustivo" de investigación, "es un tributo personal al idioma español en el deporte" y a sus aportaciones al crecimiento de la lengua en general. Para ello, Castañón repasa una bibliografía especializada sobre lengua y literatura españolas de tema deportivo con 72 obras publicadas hace 25 y 50 años, la cual "presenta la constante preocupación de ocho países de habla hispana por el lenguaje deportivo en vísperas de la celebración de los Juegos Olímpicos en México y Barcelona", según señala a este blog el autor, quien traza así dos etapas diferenciadas en la evolución de las investigación sobre el lenguaje deportivo: "En 1966, los estudiosos centraban su interés en la historia de la palabra deporte, el tratamiento que debían recibir los extranjerismos en el ámbito público y el lenguaje periodístico. En 1991, a esta tradicional preocupación se unirían estudios sobre neologismos, hispanoamericanismos, trabajos de investigación universitaria, obras multilingües de terminología de todos los deportes olímpicos y lenguajes para la documentación y la información deportiva".

Asimismo, pone de manifiesto la creciente importancia adquirida por este lenguaje, que se ha convertido en un recurso muy eficaz para el periodismo más allá incluso de las páginas deportivas: "En la actualidad, el lenguaje deportivo ha dado continuidad a lo reflejado en las etapas anteriores y ha aportado un lenguaje periodístico variado y una creciente producción artística y cultural. Por su capacidad de innovación, comprensión y seriedad en el servicio, al mejorar la vida de la gente o ayudar a sobrellevarla con esperanza, ha colaborado en la renovación de la lengua general llevando numerosos términos deportivos a la lengua coloquial, se ha convertido en recurso de redacción de los medios de información general y ha registrado el uso de sus términos en la empresa, la política, la teología o el turismo".

A partir de este recorrido bibliográfico del pasado a la actualidad, la guía contiene una importante muestra de las correspondencias entre palabras deportivas en español de uno y otro lado del Atlántico relativas sobre todo a las modalidades y disciplinas que conforman los programas de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Río. La guía se propone dar a conocer y respetar la amplitud del idioma español del deporte desde el reconocimiento y divulgación de su diversidad. Así, incluye 313 americanismos léxicos con su equivalente en español peninsular o una breve explicación, entre los que figuran, por ejemplo, andarível (cuerda) o salto de garrocha (pértiga) en atletismo, canastero (anotador) en baloncesto, pedalismo por ciclismo, clavado (salto de trampolín), polo acuático (waterpolo), jocketta (amazona) en hípica, cuidapalos o golero (portero) en fútbol, canotaje (piragüismo), zapallazo (golpeo fuerte a la bola) en tenis o velerista (regatista) en vela. Igualmente, recoge expresiones de carácter general como auspiciador (patrocinador), campeonar (ganar un campeonato), clasificatoria (eliminatoria), cotejo (competición), pantaloneta (calzón o pantalón corto), porrista (animadora), puntear (liderar la clasificación), repechaje (repesca) o varonil (masculino).

Aunque muchos de estos vocablos aún siguen siendo poco utilizados en España, la presencia de los americanismos en el lenguaje deportivo peninsular ha sido creciente en los últimos años, especialmente en el ámbito del fútbol. "En España, la prensa escrita y la radio contaron entre sus impulsores con periodistas de América que aportaron fórmulas de entonación expresiva y presentación, narraciones con un ritmo especial para crear emociones… que han tenido gran éxito. En el léxico, se intensificó la adopción de formas surgidas en América a mediados del siglo XX y en los años setenta del mismo siglo y la segunda mitad del primer decenio del siglo XXI para renovar formatos. En 1992, en el congreso El idioma español en el deporte, Matías Prats Cañete ya destacó la intensa y buena relación en el ámbito del lenguaje periodístico del deporte a ambos lados del Atlántico y la gran capacidad creativa de la comunicación deportiva de América", recuerda Castañón.

Junto con las expresiones deportivas procedentes de los países americanos, la guía se detiene también en el reto que supone para el lenguaje deportivo abordan los neologismos que designan nuevas realidades. A este respecto, señala 91 nuevas voces referidas a nuevos deportes como golfbol, jumpball, pádelbol, pinfuvote; y, sobre todo, actividades dirigidas que se desarrollan en los gimnasios para el bienestar, la calidad de vida y la estética, como cardio box, crossfit, aerojazz, body pump o powerfitness. Además, propone nueve términos de deporte y robótica adelantándose a lo que puedan deparar lingüísticamente el Cybathlon o Juegos Biónicos, competición para personas con discapacidad que organiza en su primera edición en octubre de este año el Centro Nacional   Suizo   de   Competencia   en   Investigaciones   Robóticas. Finalmente, se aporta un listado de 323 fuentes de consulta que han tenido en cuenta las aportaciones de ambos lados del Atlántico y del hispanismo en el mundo.

Con esta obra, Jesús Castañón incide en cómo la celebración de grandes acontecimientos deportivos como los Juegos "suele extender su influencia en el entorno a todos los niveles", incluido el lingüístico, y en este sentido apunta como fecha relevante en el calendario de los próximos años los Juegos de la Juventud que se celebrarán en Buenos Aires en 2018. "En este caso se da la circunstancia de que estos Juegos cumplen la función de extender la alta competición a la edad adolescente. Será un período interesante para analizar las novedades que surjan sobre su relato en castellano".

Más allá de cuál pueda ser el siguiente paso en la investigación en este campo, Jesús Castañón resalta que los grandes avances en la conformación de una terminología de todos los deportes y en su traducción al español han sido posibles gracias a instituciones deportivas como el Comité Olímpico Internacional o el INEF, entidades lingüísticas como el Centro de Terminología de Cataluña (TERMCAT) y medios de comunicación, a través de sus libros de estilo, como la Agencia EFE (desde el Departamento de Español Urgente y la Fundación del Español Urgente BBVA), The Associated Press o los diarios Marca y Mundo Deportivo, entre otros… Por todo ello, "merecen su reconocimiento y también dar ánimos a la gente que desee seguir ampliando esa labor a más deportes".

jueves, 7 de enero de 2016

Paloma del Río: "Entiendo el olimpismo como una forma de vida diaria, no como algo que se produce cada cuatro años"

Paloma del Río,en Universidad de Málaga.Foto:Avance Deportivo.
"Avanza el año y los deportistas olímpicos buscan su clasificación para Río. Yo vivo esperando esos resultados para que la delegación española sea amplia y haya buenas transmisiones televisivas pues, sin ellos, nuestro trabajo como periodistas y como televisión pública no tiene tanto sentido y no es lo mismo hacer una transmisión con deportistas españoles que sin ellos. Son el centro de nuestro trabajo en la Dirección de Deportes y tratamos de darles la mayor y mejor cobertura posible porque de su visibilidad depende el posible patrocinio que les llegue y permita entrenarse adecuadamente para estos retos".

Así entiende la misión de informar sobre el deporte en su diversidad Paloma del Río, periodista y coordinadora de Patrocinios y Federaciones deportivas en Televisión Española (TVE) y así lo cuenta en Enredando en la memoria, libro autobiográfico publicado en 2015 donde repasa su trayectoria y vivencias personales y profesionales, un texto fundamental para entender el desarrollo del deporte federado en este país en los últimos años. 

Paloma del Río lleva 30 años, toda una vida, siendo en TVE la voz del deporte en muchas de sus modalidades, especialmente las menos mediáticas y es la periodista española que más Juegos Olímpicos ha cubierto (los últimos 13, siete de verano y seis de invierno), además de multitud de campeonatos nacionales e internacionales de un variado número de disciplinas, pero que todos asociamos especialmente a la gimnasia (artística y rítmica) y al patinaje artístico.

A menos de siete meses para los Juegos de Río, los decimocuartos para ella, hemos repasado algunos momentos clave de su carrera como periodista olímpica y analizado cómo se presenta el gran evento de este año.

- Usted lo señala en más de una ocasión en su libro: "si hay algo grande para un periodista deportivo, es cubrir unos JJ.OO.". ¿Qué es lo que hace de este evento algo tan especial? 
- Unos JJ.OO. tienen un componente épico que no tiene ninguna otra competición. A unos Juegos no llega todo el que quiere, ni deportista ni periodista. Se produce una selección en base al rendimiento deportivo en los dos años previos a que se disputen los Juegos y eso es lo que los hace extraordinarios. No todo el que quiere ir puede hacerlo; tienes que valer, tienes que estar por encima de la media para poder vivirlos y disfrutarlos. Los Juegos Olímpicos son el edén con el que cualquier niño que empieza cualquier deporte sueña llegar.

- ¿Qué imágenes se le vienen a la cabeza a una persona que siempre ha visto deporte porque le apasiona y, de pronto, se ve como protagonista de unos Juegos al poder cubrirlos como periodista, tal como le ocurrió a usted en Seúl en 1988? 
- Mi primera imagen de mi misma contemplando deporte se remonta a cuando yo tenía 6 años; una televisión en blanco y negro y un partido de fútbol, que era lo único que se televisaba por aquel entonces. Tengo en la cabeza a Joaquín Blume haciendo el cristo en anillas, los Juegos de Múnich en 1972. Esas son mis primeras imágenes de mi memoria y luego, como profesional, el viaje a Seúl, a mis primeros Juegos. La maleta, el uniforme que nos dieron, los trámites para llegar a la villa olímpica donde me alojé, la inmensidad de todo, el IBC (centro de televisión internacional), la mecánica y costumbres de los Juegos... Fue una experiencia inolvidable que me marcó para toda la vida. Cuando viví eso por primera vez pensé: "Aquí es donde quiero estar. Esto es lo que quiero vivir". Mi opción fue el olimpismo, los Juegos Olímpicos, los deportes que se podían ver en los JJ.OO., lejos de los deportes de masas y cotidianos tipo fútbol, motos, Fórmula 1, etc.

- Lo dice como la única periodista española que ha estado en 13 ediciones de los Juegos. ¿En qué medida le ha ayudado a mejorar profesionalmente haber inoculado tantas veces ese "virus del olimpismo"? 
- Entiendo el olimpismo como una forma de vida diaria, no como algo que se produce cada cuatro años. Los valores que transmite el deporte se viven día a día y así lo hago yo. Es luchar cada día con lo que te depara la vida, aprender a ganar unas veces, a perder otras, a respetar al contrario, al compañero de trabajo, al autocontrol en situaciones de tensión, a ser humilde cuando las cosas te salen bien, a aceptar la derrota cuando te salen mal, a ser compasivo con el rival cuando eres tú el que gana... El olimpismo es una forma de vida más allá de los éxitos deportivos.

- Ser periodista olímpico permite también, gracias al seguimiento de esas modalidades de las que los medios apenas se ocupan, entender por qué a veces las medallas no se consiguen pese al enorme esfuerzo que los deportistas realizan, ser más justo en el análisis o en la valoración de los resultados y también hacer más pedagogía informativa.
- Los deportes minoritarios tienen en contra que sus reglas no siempre son conocidas por la mayoría de los espectadores o no con la intensidad que se conocen las de otros deportes, que vemos diariamente, como el fútbol. Esto hace que te tengas que preparar a conciencia, estudiar los reglamentos como si fueses un juez, un entrenador, un competidor de esa especialidad. Y para mí, que soy la que hace las transmisiones de algunos de esos deportes, existe la responsabilidad de llevárselo a los espectadores y de que ellos disfruten, no solo con la contemplación del deporte en sí sino de que sean capaces de hacer su propio análisis de la situación, aunque sea someramente. Yo trato de darles pistas, detalles para que puedan hacer su propia composición de lugar y distingan saltos, posiciones de cuerpo, cuánta deducción se produce por este fallito o qué consecuencias en la nota va a tener determinado movimiento incorrecto. Lo voy explicando durante las transmisiones para hacerlo más comprensible al espectador inexperto.

- ¿Qué logros y dramas de deportistas nacionales en unos Juegos recuerda haber vivido con más intensidad en sus narraciones? Cuando hay compatriotas en competición la carga emocional es mayor, también para el periodista.
- Cada vez que compite un gimnasta, un esquiador, un tenista, un jinete, un patinador español.... en fin, en todos los deportes en los que he hecho transmisiones, no puedo dejar al margen la condición de que es "uno de los tuyos". Mentiría si dijera que en ese momento soy objetiva porque no lo soy; quiero que gane, que lo haga lo mejor posible y lo paso mal porque me siento involucrada emocionalmente con ese deportista. Casi siempre los conozco por mi relación con ellos, más o menos estrecha, pero lo paso mal. Hay un momento de tensión y de ansiedad que no debería tener un periodista que hace una transmisión pero no soy de madera, tengo sentimientos y mi corazoncito se posiciona al lado del deportista que compite. He tenido muchos momentos en los que sufría por quien competía; María Martín en Seúl, Blanca Fernández Ochoa, María José Rienda, Almudena Cid, Alfonso Rodríguez de Sadia, Javier Fernández, Javier Raya... muchos, de todas las épocas. Cuanto más trato tengo con los deportistas, peor lo paso.

- Usted concluye en su libro que, mientras pueda, seguirá "luchando por los deportes minoritarios, los femeninos y todos aquellos que no están bien tratados y que necesitan un poco de luz para ir creciendo". ¿Qué hace falta para el periodismo deportivo tome conciencia de esto? Al fin y al cabo hablamos de cultura deportiva. 
- Efectivamente, es cultura deportiva, pero los periódicos, las radios, las televisiones son empresas que quieren funcionar bien, tener éxito y para ello tienen que ofrecer lo que más vende, que es el fútbol. Todos nos sentimos responsables para darles a los deportistas el espacio que se merecen en los medios pero la realidad es que lo que mueve el mundo, lo que más dinero mueve, lo que más espectadores ve, lo que más oyentes tiene, lo que vende más periódicos es el fútbol y ante eso no podemos hacer nada.


"Da igual lo que haga una deportista, un equipo femenino, los éxitos que consigan, las medallas que ganen, da igual. Alguna vez serán portada, en pequeñito y en un lateral, pero serán flor de un día porque el fútbol lo invadirá todo al día siguiente"
 

- La invisibilidad o infrarrepresentación es doble si hablamos de deporte 'minoritario' que practican mujeres, a pesar de que gran parte de los éxitos deportivos de los últimos años en España proceden del lado femenino. ¿Cómo se puede revertir esta situación? ¿Es una cuestión de que haya más mujeres periodistas informando sobre deporte o, sobre todo, de que haya más gestionándolo en las federaciones? 
- Esto solo se puede revertir si es por la voluntad del periodista, del editor, del presentador de un programa...es decir, de la voluntad de una persona o de varias pero no de la sociedad. Mi experiencia me dice que da igual lo que haga una deportista, un equipo femenino, los éxitos que consigan, las medallas que ganen, da igual. Alguna vez serán portada, en pequeñito y en un lateral, pero serán flor de un día porque el fútbol lo invadirá todo al día siguiente. No le encuentro solución posible y llevo 30 años en esto.

- En TVE llevan meses planificando la cobertura de los que -por ahora- serán los últimos Juegos Olímpicos que emita el ente público. ¿Cuántos periodistas tienen previsto desplazar a Río y cuántos aproximadamente ayudarán desde España en la cobertura?
- Ahora mismo el proceso de la cobertura está en marcha. Se comenzó hace año y medio y se hizo la previsión de cuál sería la cobertura pero desde la Dirección de Deportes se hace una planificación que hay que escalar a la Dirección de TVE y la Presidencia de RTVE y que luego ellos tienen que valorar y aprobar. Los costes son altos y hay que tener en cuenta que hay una diferencia horaria importante y eso va a condicionar la emisión. Normalmente utilizaremos Teledeporte como eje central y La 1 para acontecimientos puntuales, pero estoy segura de que va a ocurrir como en Juegos anteriores; se crea una atmósfera especial, se genera un interés por todo tipo de deportes, es verano, la gente está de vacaciones, se puede ver todo y todo esto hace que el interés aumente de manera que hacemos una previsión que normalmente luego se incrementa y el deporte ocupa mucho espacio en la parrilla. El esquema será parecido al de los Juegos de Londres con tres equipos trabajando; uno en Río, otro en San Cugat y otro en Madrid. La Dirección de Deportes está trabajando en ello.

- ¿Qué espera de los Juegos de Río? Los meses previos a la gran cita parecen haber agrandado una sombra de escepticismo tras las polémicas de corrupción y dopaje en varias federaciones internacionales y tras la difícil situación económica de Brasil. 
- Estoy sorprendida con las noticias que aparecen cada día. Lo malo que tienen las candidaturas que se presentan virtualmente es que luego, del dicho al hecho hay un trecho y en este caso muy grande. El Comité Organizador va a tener muchas dificultades para cumplir lo que prometieron que harían. Ya no hay margen para realizar obras que habían prometido; han cambiado sedes y calendarios de algunas disciplinas porque no han hecho en el plazo previsto infraestructuras que dijeron que harían. Hace unos días nos levantamos con la noticia de que el Estadio Olímpico no tiene ni luz ni agua corriente porque hay facturas sin pagar y los proveedores han decidido que ya no regalan más. Los problemas de seguridad, de desplazamientos, los precios.... en fin, yo estoy un poco en alerta para ver qué encontramos pero habrá que ser muy previsores a la hora de calcular el tiempo en los desplazamientos.

- ¿Y de los deportistas españoles? ¿Se atreve a hacer una predicción de medallas y diplomas olímpicos con nombres propios?
- A estas alturas de ciclo, a siete meses de que comiencen los Juegos, hay unos 90 deportistas españoles ya clasificados, algunos de disciplinas individuales y otros de equipo pero durante todos estos meses hay preolímpicos clasificatorios, deportes que deciden las plazas en función del ranking mundial. Quiero decir que hay muchas opciones todavía de que haya muchos deportistas más en Río. La delegación española en Londres fue de algo menos de 300 clasificados y creo que deberíamos estar en esa cifra. Eso indicaría que seguimos siendo una potencia en Europa. Y con esta perspectiva y con el riesgo que supone aventurar algún nombre, yo estaría pendiente de Fátima Gálvez en tiro, Carolina Marín en bádminton, Javier Gómez Noya en triatlón, el conjunto de gimnasia rítmica, los equipos de balonmano, el de baloncesto, la sincronizada, algunos nombres en natación y, luego, todas las sorpresas que nos puedan llegar.