martes, 15 de enero de 2019

Las nuevas habilidades digitales necesarias para entender el periodismo deportivo hoy

"Las nuevas habilidades digitales nunca sustituirán a las del periodismo tradicional. Los periodistas que ahora empiezan todavía necesitarán construir su agenda de contactos, perseverar en la búsqueda de buenas historias y escribir correctamente. Siempre habrá sitio para hacer una crónica de un evento, entrevistar a un campeón o escribir un reportaje de investigación. Pero lo más probable es que el primer día en tu nuevo trabajo lo que te mande tu jefe sea publicar en redes sociales". 

Así de claro y rotundo se muestra Charles M. Lambert, periodista que trabajó durante dos décadas en las secciones de Deportes de la BBC y la ITV y ahora imparte la enseñanza de periodismo deportivo en varias universidades británicas. Sus palabras forman parte de la presentación del reciente Digital Sports Journalism, un manual dirigido a los estudiantes y recién titulados universitarios que deseen emprender su aventura profesional en esta área informativa. El propósito de la obra es doble: por un lado, enseñar las herramientas digitales necesarias que hoy se requieren para trabajar en una redacción deportiva; y, por otro, replantear ciertos aspectos sobre la manera en la que se ha venido impartiendo en las facultades una asignatura que necesita una actualización evidente para responder, en la medida de lo posible, a las necesidades del mercado laboral.

Así, a su juicio, la tradicional diferenciación de soportes TV, radio y online debe superarse porque "una buena parte de la práctica moderna del periodismo no se basa solo en la web, sino también en crear contenido para las redes sociales, de la misma forma que muchas personas ya ven la televisión o escuchan la radio por internet". En su opinión, también resulta impreciso el término "periodista multimedia", porque "esa palabra no define claramente a qué medios se refiere", por lo que ha optado en este libro por la expresión "periodista digital", más amplia y aceptada, para recopilar las técnicas y habilidades que mejor se ajustan a la nueva realidad del periodismo deportivo, entendido este en un sentido amplio (a veces demasiado cercano a la comunicación de clubes, al negocio y a las marcas, un debate que esboza pero en el que prefiere no entrar aquí).

A partir de testimonios y consejos prácticos de periodistas deportivos británicos que trabajan en el medio y de ejemplos inspiradores tanto de medios nativos digitales (cita, entre otros, a Goal, Copa90, Bleacher Report, The Blizzard o Football Republic) como tradicionales (destaca a la BBC y The Guardian como adalides de la innovación en deportes), Lambert explica claves para desarrollar tareas especializadas que se corresponden a muchos de los nuevos perfiles que han cobrado pujanza en los últimos años en la producción de información deportiva: ya no solo se precisan hábiles contadores de historias, sino también expertos analistas, editores de vídeo, técnicos de audio, diseñadores gráficos y creativos, programadores, animadores, analistas de datos, curadores de contenidos o gestores de redes sociales.

De esta forma, los primeros capítulos se centran en labores con las que a veces se empieza en una redacción de deportes: cómo hacer una buena crónica en directo minuto a minuto (liveblogging), cómo confeccionar y distribuir nuevos -y cortos- formatos de vídeo para todo tipo de plataformas, cómo trabajar con datos, hacer una buena curaduría de contenido o ser eficaz en la transmisión de mensajes a través de las redes sociales. También dedica un apartado a las técnicas que se requieren para trabajar en el gabinete de prensa o de comunicación de un club o de un organismo deportivo, una de las principales salidas laborales de la profesión en estos momentos, aunque en realidad no se trate de periodismo sino de comunicación o relaciones públicas.

Finalmente, incluye capítulos referidos a la importancia creciente del podcast, como formato emergente en el periodismo deportivo y como una narrativa disruptiva cada vez más apreciada y utilizada por periodistas con más experiencia y más solventes dentro de los medios; y al periodismo digital de largo formato (longform online journalism), cuyas técnicas probablemente no se le exijan a un recién llegado pero que aquí se incluyen porque conocerlas puede ayudar al desarrollo profesional de los periodistas.

El autor admite que en este libro no se han incluido de forma deliberada referencias a dos realidades que cobran proyección en la profesión: por un lado, la programación para periodistas ("la próxima generación de periodistas aprenderá a programar de la misma manera que en el pasado otros aprendimos a mecanografiar"); por otro, los esports ("hace poco hemos empezado a enseñar a los estudiantes a escribir crónicas de videojuegos y esas sesiones fueron realmente populares"). 

 Aspectos únicos del periodismo deportivo en la era digital

Lambert advierte al lector de que este manual no pretende sustituir sino complementar a otros libros académicos sobre periodismo deportivo que ya existen. Concretamente se refiere a estos cuatro, tres publicados en el Reino Unido y el cuarto en Estados Unidos:

. Andrews, P. (2014). Sports Journalism. A Practical Introduction (2ª ed.). Londres: Sage
. Steen, R. (2014). Sports Journalism: A Multimedia Primer (2ª ed.). Londres: Routledge
. Toney, J. (2013). Sports Journalism: The Inside Track. Londres: Bloomsbury
. Stofer, K; Schaffer, J; y Rosenthal, B. (2009). Sports Journalism: An Introduction to Reporting and Writing. Lanham: Rowman and Littlefield 

De estas lecturas, el propio autor extrae seis enseñanzas, seis aspectos, que son lo que hacen aún más singular al periodismo deportivo en la era digital:

1. El periodismo deportivo es una conversación

Los periodistas antes estaban acostumbrados a hablar con sus fuentes y luego contarlo a su audiencia. Hoy sus fuentes y su audiencia puede ser una y la misma. Las audiencias tienen capacidad para reaccionar al instante a lo publicado por un periodista, por lo que los mejores periodistas deportivos serán aquellos que puedan responder a esa misma velocidad.

Tip para periodistas deportivos: prepárate para unirte a la conversación si aún no lo has hecho.

2. El periodismo deportivo es un gran laboratorio

Los grandes eventos deportivos constituyen excelentes oportunidades para experimentar con nuevas fórmulas y técnicas narrativas. Los deportes ofrecen una gran ventaja para ello, ya que su cobertura puede planificarse con antelación suficiente, a partir de un calendario de competición prefijado con fechas y lugares.

Tip: prepárate para experimentar, para equivocarte o para intentar siempre algo diferente.

3. El periodismo deportivo es abrazar datos

La posibilidad de manejar grandes volúmenes de datos es uno de los grandes avances técnicos que la computación ha proporcionado al periodismo. Con una hoja de cálculo y todos los datos a mano, ahora el periodista puede hallar respuesta al significado de cada estadística en cuestión de segundos y completar así la crónica de lo sucedido.

Tip: intenta que los datos no te disuadan; los números en sí mismos puede que no sean interesantes, pero puedes encontrar historias tras ellos.

4. El periodismo deportivo es diversión

Hoy más que nunca los mejores periodistas deportivos también son aquellos que saben manejarse bien entre las pasiones de los fans y hacer que estos se lo pasen bien con la información

Tip: debes escribir de forma que la lectura sea entretenida; puede que llegues a ser el primero en contar una historia, pero si esa misma historia la cuenta otro de una forma más atractiva, esta se llevará a la audiencia con dos clics.

5. El periodismo deportivo cubre un producto de gran valor económico

No hay que perder de vista el valor comercial creciente y la globalidad de la temática sobre la que versa esta especialización. Mueve enormes cifras de aficionados que tienen un apetito insaciable de historias, opiniones o predicciones de su club o de su deporte favorito.

Tip: cuantas más personas haya escribiendo sobre deportes, más importante será si logras destacar.

6. El periodismo deportivo cubre una temática de gran valor político

Parece ya superada esa fase de la historia en la que desde las propias redacciones se instaba a no mezclar en la información deporte con política (stick to sports), pero la cobertura de las competiciones se hace más entendible cuando se aborda su contexto, tanto para quien escribe como para quien lee.

Tip: el periodismo deportivo hace tiempo que dejó de limitarse solo a los noventa minutos de juego en el césped o a aquello que ocurre dentro de un velódromo o en un ring de boxeo; necesitas entender la foto completa de la historia.
 
En suma, como el mismo Lambert señala, en un proceso de cambio continuo el periodista que llega -así como aquel que ya ha llegado desde hace tiempo- a la redacción, debe seguir formándose y no dudar en experimentar con las nuevas herramientas y fórmulas narrativas que estén a su disposición para cubrir el deporte de una manera más acorde a los nuevos hábitos y necesidades del aficionado. Parece claro que cuanto más cercano con el fan se muestre ese periodismo deportivo, más posibilidades de éxito tendrá.

4 comentarios:

  1. Muy buena nota, toda vez que ejerzo el periodismo deportivo desde 1989. Saludos.

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    1. Muchas gracias por el comentario, Orestes. Me alegro de que sea de tu agrado y que te sea útil. Ese era el objetivo. Un cordial saludo desde Sevilla

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  2. Hola José Luis. Siempre leo tus comentarios y twits y francamente encuentro extraordinaria tu capacidad de sintetizar los desafíos de esta industria. Desde mi web tratamos de hacer mucho de esto, el problema, creo yo, es que los grandes conglomerados de medios y dueños de derechos tienen todo para ganar. Me encantaría tener un equipo como el que se describe en la nota, pero en estos tiempos es imposible. Y me inquieta porque limita nuestro desarrollo. Pero ahí le estamos haciendo empeño. ¡Un abrazo!

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    1. Muchas gracias, Nicolás. Toca construir, y mucho. No es fácil salir ahí a competir, claro, pero hay cosas que son irrenunciables si queremos hacerlo bien. Aunque no se cuente con la financiación suficiente, la apuesta editorial seria y responsable es el camino. A partir de ahí, todo lo demás. Suerte y un abrazo

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