viernes, 25 de enero de 2019

Marc Martín: "Para mejorar la retransmisión el periodista ha de rodearse de gente que sepa más que él, que te enseñe y enseñe al espectador"

Marc Martín (primero por la izda.), en la presentación del curso en Sevilla.

La superespecialización en periodismo se torna cada vez más importante en un momento en el que la competencia mediática se dirime en hallar las fórmulas más eficaces para llegar a un público cada vez más disperso y fragmentado entre multitud de plataformas a la hora de acceder a las noticias. Por eso el periodismo de nicho se constituye como tendencia en ámbitos como la información deportiva con el fin de conectar con segmentos de audiencia conocedora con necesidades informativas reales y dispuestos a consumir esos contenidos específicos con ganas y pasión a la vez que con exigencia. 

Dentro de las parcelas del deporte en España donde existe un nicho más claro de público devoto es el motor, un terreno que exige una alta superespecialización profesional y para el que, sin embargo, hasta ahora no existía un curso específico para formar periodistas en esta rama. La Escuela de Negocios de la Cámara de Comercio de Sevilla y EUSA organizan el primer posgrado sobre periodismo de motor, que comienza en febrero y será impartido, entre otros, por el periodista Marc Martín, editor y presentador de deportes en TVE y especialista en motor.

En la presentación del curso ayer en Sevilla, tanto el impulsor de esta iniciativa formativa, el periodista Javier Franco, como el propio Marc Martín insistieron en la necesidad de preparar a futuros profesionales en un campo informativo pujante, haciéndolo no solo desde el conocimiento técnico del deporte, sino también desde el lado más humano: "Hay que hablarle al espectador, al lector o al oyente desde el corazón porque ahí es cuando llegas. Es importante que se os valore por vuestros conocimientos pero también por vuestra capacidad de trasladarle emociones. Hay que poner la piel de gallina a la gente; la emoción es la clave en la narración porque es la forma de enganchar al público", señaló Martín.

Conversamos con Marc Martín para saber más sobre este curso de posgrado y sobre las particularidades que encierra el periodismo deportivo de motor, una especialización dentro de la especialización. Insiste en una idea: dejarse de egos y dar todo el protagonismo al piloto.

- ¿Cuáles son las claves para ser un periodista especializado en deportes de motor? ¿Qué podría recomendar a los estudiantes que quieren profundizar con este tipo de cursos en esta área superespecializada?
- Sobre todo que no se limiten a conocer este deporte desde el punto de vista del piloto. Porque este deporte y tienen algo que no tienen otros deportes, como es el componente de la mecánica, de la tecnología o de la técnica. Entonces se tienen que empapar de esto; no quiero decir que tengan que ser ingenieros mecánicos para poder dedicarse al mundo del periodismo de motor, pero sí tienen que saber cómo funciona, por ejemplo, un motor, para qué sirve el muelle de una suspensión o cómo trabajan los diferentes tipos de neumático. Todo esto es muy importante porque solo así serán especialistas de verdad y solo así tendrán gran valor con vistas a que los medios los puedan fichar.

- Precisamente, porque hay que ir más allá del piloto, hay que trabajar también otro tipo de fuentes en este tipo de periodismo: mecánicos, jefes de equipo, ... que son las que conforman con el paso de los años la agenda del verdadero especialista. ¿Cómo se adentra uno en los boxes para ir forjando esa valiosa agenda?
- Ante todo tienes que ser una buena persona, ser humilde, respetuoso y humano. Esto ayuda a que el piloto, el mecánico o el jefe de equipo te pueda recibir como una persona amiga. Esto no significa que tengas que hablar siempre bien de ellos, sino que a la hora de contrastar un rumor o hacer alguna pregunta puedas acudir a ellos. Así se construyen las buenas agendas, que te vean como un buen profesional.


"No soy partidario de utilizar anglicismos. Y si se emplean, hay que explicarlos. Has de usar palabras entendibles para llegar a todo el mundo. Nuestra labor como canal transmisor es muy importante" 

- Otra clave de la especialización es el manejo correcto del lenguaje. En el caso del motor hablamos de un lenguaje técnico que a veces utiliza expresiones extranjeras. ¿Cómo ha medir un periodista especializado en motor todo esto a la hora de dirigirse a un público que no tiene por qué ser siempre entendido en la materia?
- Si en algo soy anti es en utilizar palabras que no sean españolas, pero soy el primero que utiliza "box" o "lane", porque lo tienes muy interiorizado. Entiendo que no hay que emplear tantos anglicismos y si se usan, sobre todo aquellos que pueden resultar más complicados de comprender, explicarlos. Por ejemplo, si uso 'mapping', lo acompaño de una breve explicación para la gente que no está dentro del mundillo y digo 'que es el carácter del motor, cómo distribuye la potencia a través de la técnica'. Por tanto, has de utilizar palabras entendibles para llegar a todo el mundo porque al final somos transmisores entre el técnico y el piloto y el espectador, el lector o el oyente. Nuestra labor como canal transmisor es muy importante.

- ¿Comparte o entiende, no obstante, esa crítica hacia el periodista de motor que en ocasiones da la sensación de abusar de extranjerismos quizá con la intención de que querer aparentar que sabe más de la materia?
- El protagonista de todo esto no tienes que ser tú, el periodista; tiene que ser el piloto. Está claro que alrededor del piloto gira todo este negocio, los espónsors, los medios de comunicación, pero al final el que se suba a la moto o al coche a dar gas o conseguir resultados y que permite que puedas abrir luego un periódico o un telediario con eso es el piloto. Tú tienes que ser la última pieza en la cadena, más o menos importante en función de la cobertura, pero la última pieza.
Y abusar de esa manera de expresarse es un error. Hay que intentar que la gente te entienda y entienda lo que está pasando. Para eso tienes que rodearte de personas. Hay veces que el periodista se rodea de gente que sabe menos que él para que no le hagan sombra. Yo voy al contrario. De las personas de las que me rodeo, el equipo de redacción, realización, comentaristas siempre tienen que saber más que yo. Porque te enseñan y porque enseñan al telespectador, y hacen mejorar la retransmisión, el producto final.

- Usted lo ha señalado, esto se trata de emociones, pero de emociones controladas. ¿Es difícil hacer una crítica imparcial en ocasiones cuando se vive tan cerca con un piloto, cuando se comparte tanto con él? ¿Cómo se mide esa cercanía con la fuente cuando llegado el momento toca ser crítico con ella?
- Gestionar eso no es fácil, y a veces ha pasado que dices una cosa del piloto que realmente se merecía o no darle los minutos que él o ella consideraban y recibir alguna llamada. Esto ha pasado con el Dakar hace poco, por ejemplo. Pero al final has de mantenerte en tus trece y, sobre todo, si consideras que te has equivocado, debes escuchar la crítica del otro, ser humilde y aceptarlo. Ahí es cómo te vas ganando a la gente, reconociendo que te has equivocado. Hay otras veces en la que consideras que tienes razón, pero siempre que se diga desde el respeto será positivo.

- Profesionalidad ante todo.
- Eso es.

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