Fernando Gómez es una de las voces en español más conocidas de Eurosport, cadena en la que desarrolla su labor como periodista desde el año 1995, primero en París y posteriormente, a partir de 1999, en Madrid. La trayectoria profesional de este albaceteño (Almansa, 1966) ha estado siempre vinculada con la información deportiva en televisión. Antes de su llegada a la cadena paneuropea, pasó por la Dirección de Deportes de TVE, tanto en Torrespaña (1989-1992) como en el Centro Territorial de Castilla-La Mancha en Toledo (1992-1995).
Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense y en Derecho por la UNED, así como Máster en Derechos Fundamentales (Libertades Informativas) por la UNED, Gómez compagina su labor de redactor y comentarista en Eurosport con la de investigador universitario, su otra gran inquietud. Actualmente, en calidad de doctorando en Derecho Constitucional, está realizando la tesis titulada Los reportajes de investigación con cámara oculta y sus repercusiones en los derechos fundamentales.
Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense y en Derecho por la UNED, así como Máster en Derechos Fundamentales (Libertades Informativas) por la UNED, Gómez compagina su labor de redactor y comentarista en Eurosport con la de investigador universitario, su otra gran inquietud. Actualmente, en calidad de doctorando en Derecho Constitucional, está realizando la tesis titulada Los reportajes de investigación con cámara oculta y sus repercusiones en los derechos fundamentales.
Periodismodeportivodecalidad se ha puesto en contacto con él para conocer algo más de su trayectoria profesional y de su trabajo en uno de los medios de referencia en el concierto deportivo internacional. Fernando Gómez nos cuenta, además, su visión sobre los contenidos y formatos que ofrecen hoy las cadenas de televisión en España y nos explica cuáles son el ideario y las formas de hacer periodismo deportivo que definen el estilo de Eurosport.
- ¿Cómo comenzó su aventura profesional en Eurosport y qué puestos ha desempeñado desde entonces?
- Aunque hubo algún contacto anterior, llegué a Eurosport cuando me desvinculé de TVE en el verano de 1995. Me estrené comentando el Campeonato de Europa de Natación de Viena. Ese mismo año fui enviado a nuestros estudios centrales en París. Allí se desarrolló la mayor parte de mi actividad profesional hasta noviembre de 1999, cuando ya regresé definitivamente a Madrid. En ese tiempo formé parte de una redacción internacional con compañeros de las versiones en inglés, francés, alemán y holandés de la cadena. Cada uno aportaba las noticias de su ámbito de influencia y se confeccionaba una escaleta de informativos, que después comentábamos en nuestro idioma. En este tiempo también compatibilizaba esta labor con la narración de deportes como el tenis, tanto desde París como desde Madrid. Era complicado cuadrar aquellos turnos y viajes, pero fue una etapa apasionante. Después, los medios técnicos permitieron que esos informativos se comentaran desde cada sede. Ahora la mayor parte del tiempo la dedico al tenis, aunque creo que he llegado a comentar un mayor número de deportes de los que componen el calendario olímpico.
- Aunque hubo algún contacto anterior, llegué a Eurosport cuando me desvinculé de TVE en el verano de 1995. Me estrené comentando el Campeonato de Europa de Natación de Viena. Ese mismo año fui enviado a nuestros estudios centrales en París. Allí se desarrolló la mayor parte de mi actividad profesional hasta noviembre de 1999, cuando ya regresé definitivamente a Madrid. En ese tiempo formé parte de una redacción internacional con compañeros de las versiones en inglés, francés, alemán y holandés de la cadena. Cada uno aportaba las noticias de su ámbito de influencia y se confeccionaba una escaleta de informativos, que después comentábamos en nuestro idioma. En este tiempo también compatibilizaba esta labor con la narración de deportes como el tenis, tanto desde París como desde Madrid. Era complicado cuadrar aquellos turnos y viajes, pero fue una etapa apasionante. Después, los medios técnicos permitieron que esos informativos se comentaran desde cada sede. Ahora la mayor parte del tiempo la dedico al tenis, aunque creo que he llegado a comentar un mayor número de deportes de los que componen el calendario olímpico.
- Eurosport es una televisión de vocación internacional que, con el paso del tiempo, ha lanzado canales en otros idiomas diferentes al inglés. ¿En qué medida esta realidad plural determina su visión periodística del deporte y sus contenidos informativos?
- Eurosport es la cadena paneuropea por excelencia, por eso es líder en el continente y ya no se limita a Europa; hay una presencia destacada en Asia, por ejemplo. Trabajar para la versión en español de un canal internacional es muy distinto a hacerlo para uno nacional exclusivamente. A veces hacemos un gran esfuerzo por explicar esta peculiaridad a nuestra audiencia. Piénsese que en un torneo de tenis no siempre podemos dar el partido que juega un español (aunque a veces algunas versiones cuentan con ventanas propias para elegir la señal), sino que lo que se ve en pantalla depende de una confluencia y ponderación de criterios internacionales. Tus comentarios también deben tener en cuenta toda esta realidad: hablas para una mayoría de espectadores españoles, pero lo haces desde un medio europeo.
- ¿Hasta qué punto dirigirse a un mercado tan amplio y diverso puede llegar a condicionar el estilo de narración de un acontecimiento deportivo?
- Eurosport vive de sus abonados y anunciantes y tiene que hacer una oferta en consonancia con ellos. Luego, la última parte del proceso llega con el periodista que comenta las imágenes que ve el espectador. Y ahí lo importante es la profesionalidad, sin importar la audiencia de cada transmisión. Yo he tenido la suerte de trabajar para medios públicos y privados, internacionales, nacionales, autonómicos, provinciales y locales y el respeto con el que he preparado mi participación y me he dirigido siempre a la audiencia ha sido el mismo. El día que no lo sienta será el momento de dejarlo.
"El deporte es una gran vía para la educación y la formación de las personas más jóvenes, pero también despierta pasiones; armonizar ambas realidades no siempre es fácil"
- Además de un canal de noticias y otro de retransmisiones de grandes eventos, está Eurosport 2, más centrado en esos deportes menos conocidos por el gran público. ¿Es quizá este el que desempeña una función más divulgativa al tener que dar a conocer modalidades menos habituales?
- Cuando se creó Eurosport 2 esa separación era más clara. Con este canal se buscaba la presencia de deportes minoritarios y conectar con un público más joven. Sin embargo, con el paso del tiempo esa idea ha ido conviviendo con la de servir de complemento al primer canal y contribuir a una mayor optimización de los derechos de emisión, sobre todo en grandes eventos, en los que en ambos canales se puede ver la misma competición, pero con señales distintas. Es una pena que la complejidad del mercado televisivo español en cuanto a los derechos deportivos haya impedido hasta el momento que se pueda ver la versión en castellano de Eurosport 2. La idea divulgativa de la que hablaba procuramos ejercerla en ambos canales. Uno de nuestros objetivos es combinar lo más alto y lo más bajo. Me explico, no defraudar nunca por nuestro nivel a un espectador que sea especialista de la disciplina que estamos emitiendo, pero al mismo tiempo explicar lo más elemental a quien lo vea por primera vez y, por tanto, lo desconozca.
- Sin embargo, esa función de contribuir a la educación y formación de los ciudadanos que también corresponde a los medios de comunicación hace tiempo que parece haberse olvidado, a pesar de la naturaleza pedagógica del deporte. Un absoluto contrasentido, ¿no le parece?
- El deporte es una gran vía para la educación y la formación de las personas más jóvenes, pero cuenta con el problema de que también despierta pasiones y armonizar ambas realidades no siempre es fácil. Los periodistas debemos manipular ambas, en el buen sentido de la palabra, en los análisis y contenidos que ofrecemos a nuestra audiencia. Y tanto error es olvidar una como la otra. Lo que ocurre es que el esfuerzo para que la pasión no haga reducir la objetividad es complicado, pero tenemos que hacerlo. Para formar a futuros deportistas y espectadores hay que enseñar las reglas, la historia, las imágenes curiosas, los datos más relevantes, los grandes logros o registros, los capítulos más humanos, etc.
- ¿Qué opina de los formatos de infoentretenimiento deportivo imperantes en la televisión en España?
- Creo que tienen más parte negativa que positiva. De los grandes grupos que se dedican a la televisión en abierto solo Atresmedia ha resistido la tentación. Digo que tienen más negativo que positivo porque, siendo programas deportivos, contribuyen a retroceder en la cultura deportiva española. Se critica el porcentaje que ocupa el fútbol en los informativos o en los diarios, pero aquí es todavía mucho más. La mayoría de los profesionales que participan en ellos son muy válidos, algunos muy apreciados por mí, pero creo que el error es de planteamiento. Esto es audiencia para ahora, pero la posibilidad de organizar unos nuevos Juegos Olímpicos es mucho más lejana. Y no solo por la crisis, aunque esto no sea nada original, los medios de comunicación no ayudan mucho.
- Usted ha señalado en alguna ocasión que para que las tertulias ganaran en consideración y dejaran de ser calificadas como 'radio televisada' harían bien en utilizar más y mejores imágenes y en ofrecer unos contenidos más elaborados.
- Los principios periodísticos valen para todos los formatos, pero utilizar hábitos equivocados puede provocar que derrapemos, como cuando se compite con neumáticos equivocados. Ya que las tertulias son un producto barato y rentable económicamente en la relación gastos-ingresos, qué menos que las imágenes tengan una presencia destacada y elaborada por la redacción que se supone que está detrás de las cámaras.
"Lo más lamentable de las tertulias deportivas en TV es cuando profesionales capacitados para hacer un periodismo de calidad bajan el nivel y su puesta en escena ni siquiera puede considerarse periodística"
- ¿Debería exigírsele al tertuliano algo más que opinión en este tipo de programas, ir algo más preparado para enriquecer el debate?
- Hay excepciones muy honrosas, pero lo más lamentable es cuando profesionales que están capacitados para hacer un periodismo de calidad bajan el nivel e incluso su puesta en escena ni siquiera puede considerarse periodística. En una tertulia la carga de opinión debe ser considerable, pero no podemos olvidar que a ella se llega interpretando los datos, es decir, siempre la información primero. La situación llega a ser tan sorprendente que, en algún caso, cuando viene una supuesta información hablan de "exclusiva". Así no vamos bien.
- En la mayoría de los casos, da la sensación de que se busca el lucimiento personal, a veces hasta el moderador opina, y que se pierde de vista que hay una cámara y al otro lado un espectador.
- Creo que los periodistas tenemos un ego que está muy por encima de la media profesional y a veces los platós televisivos plantean la posibilidad de comparar los de cada uno. El moderador no está ahí para opinar. Está claro que a la audiencia fiel le apetece saber el pensamiento de la persona que siguen a diario, pero este es otro punto que supone una disfunción.
- Me imagino que todo este espectáculo en el que se ha convertido el deporte televisado a usted le contraría, sobre todo cuando se generaliza y se envuelve a todo el periodismo deportivo bajo la etiqueta de "frívolo" o "poco serio".
- Toda generalización siempre tiene un componente de injusticia porque las tertulias están ahora de moda, pero se sigue haciendo buen periodismo deportivo en otras redacciones y también de baja calidad en otros lugares que no tiene nada que ver con estos debates. Reunir invitados y que llenen el tiempo siempre era una opción hace mucho tiempo en radio y televisión cuando llegaban las emisiones de verano con menos carga informativa o habitual, por poner un ejemplo, los viernes en programas de diarios. Se asociaba a una idea de menos trabajo y ocio cercano. Ahora es lo que predomina. No obstante, el periodismo deportivo no ha sido el primero en traspasar esa línea peligrosa.
- La diversificación polideportiva de los contenidos es quizá el sello más distintivo de su cadena.
- (Antes de responder a más preguntas sobre mi empresa, debo hacer una aclaración, que considero justa para el lector, aunque ya la habrá pensado. Es obvio que el nivel de objetividad de mis respuestas no puede ser tan alto como en el resto, pero trataré de aproximarme a él. Veamos). La oferta deportiva de Eurosport es tan amplia que hemos sido criticados, a veces con razón, por mostrar disciplinas muy curiosas, pero resulta muy complicado llenar dos parrillas de programación con transmisiones deportivas. Hay federaciones que vienen pidiendo que su deporte se vea en nuestra pantalla y en la siguiente negociación colocan un precio muy alto a su producto. Al margen de ello, el espectador sabe que en Eurosport puede encontrar el mayor desarrollo que existe en la actualidad de deportes olímpicos, también de los de invierno, a pesar de que tienen un menor seguimiento en España.
- ¿Qué otros parámetros de periodismo de calidad podríamos destacar en Eurosport a diferencia de otros medios televisivos especializados en Deporte existentes en el concierto internacional?
- En cada país convivimos y competimos con cadenas nacionales deportivas. En mi opinión, los canales deportivos españoles son interesantes tanto en abierto como de pago. Al final nuestro carácter paneuropeo hace que no tengamos un claro baremo para medir nuestra fuerza en Europa. Lo más parecido sería ESPN, con quien compartimos intereses hace más de una década y que también emite en español, pero su implantación es en Estados Unidos e Hispanoamérica.
"En las retransmisiones de Eurosport seguimos dos reglas básicas: el ritmo de la narración ha de ajustarse al de la imagen y se permite manifestar la opinión personal siempre que sea con el debido respeto y justificación"
- ¿Cómo hace un medio de carácter transnacional para que periodistas de tantos países y canales diferentes acaben guiándose por las mismas pautas?
- El sentido común y las reglas del buen periodismo no entienden de fronteras. La clave no está en tener muchas normas para cumplir, sino pocas, pero claras y firmes. Por ejemplo, nuestro código interno nos obliga a distinguir entre hechos y opiniones, huir de los datos imprecisos y las calificaciones injuriosas, a rectificar inmediatamente en cuando advertimos que hemos cometido un error, al empleo de medios lícitos para obtener las informaciones, con el respeto del off the record y a no aceptar ningún tipo de retribución o gratificación de terceros para promover informaciones y publicidad.
- ¿Cuáles son las normas de estilo definitorias del periodismo que hace Eurosport?
- Las pautas son las siguientes: la pasión por el deporte debe estar por encima de las nacionalidades, los comentarios han de ser documentados y moderados, con claridad, concisión y rigurosidad; deben buscarse frases cortas sin demasiadas oraciones subordinadas. Y, por último, dos reglas básicas que también seguimos aquí: el ritmo de la narración ha de ajustarse al de la imagen, verdadera protagonista de la televisión; la otra es que se permite manifestar la opinión personal (a veces te preguntan por ella los espectadores que interactúan) durante una transmisión, con el debido respeto y justificación. Sin embargo, esta posibilidad está prohibida cuando se trata de un noticiero.
- ¿Dónde reside la responsabilidad social del informador deportivo de acuerdo con esas normas?
- El planteamiento de Eurosport aquí va en la misma línea de lo expuesto en la pregunta anterior, así que voy a darle mi opinión, que no encuentra contradicción en mi empresa. Esté especializado en deportes, economía, política o sociedad, el que se dedica profesionalmente a informar es periodista y punto. Estamos hablando de la única profesión a la que la Constitución dedica dos derechos fundamentales (el secreto profesional y la cláusula de conciencia). Los ciudadanos quieren periodistas que les informen, muchas veces de lo que otros no quieren que se sepa, para que puede formarse una opinión y actuar en consecuencia. Los periodistas nos equivocamos cuando buscamos las exclusivas y tener más audiencia. Lo que necesita la sociedad son buenos profesionales y la primera premisa para ello, indispensable, es ser buena persona. Trabajemos en medios públicos o privados, desempeñamos una función social. No somos más ni menos importantes que un químico, un jardinero o un conductor de autobús.
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