'La Libreta de Van Gaal' es uno de los sitios sobre periodismo deportivo más populares de la blogosfera en lengua española, con casi 55.000 seguidores en Twitter, y también uno de los más singulares por el análisis minucioso y ácido que realiza de los comportamientos y las actitudes de los medios de comunicación en su labor diaria de informar la actualidad del deporte y todo lo que lo rodea. Este blog, creado en 2004, se ha convertido en todo un referente para muchos aficionados interesados en conocer algunos de los hilos que mueven el ejercicio del periodismo deportivo actual y su interrelación, no siempre bien avenida, con las fuentes informativas.
Su artífice es Miguel Gutiérrez, periodista todoterreno que no llegó al deporte precisamente por casualidad. Además de pasar por la redacción de La Gaceta de los Negocios, trabajó en publicaciones especializadas de viajes y en revistas profesionales. Posteriormente, empezó a hacer deportes en ADN.es (Planeta) y de ahí pasó a Sportyou, donde es redactor jefe. También colaboró durante un tiempo con Globomedia y actualmente lo hace en el programa Radioestadio de Onda Cero.
Como él mismo nos explica, decidió abrir La Libreta "cuando trabajaba en otros asuntos que nada tenían que ver con el deporte y servía para dar salida a una vieja inquietud", la de saberse gran aficionado al deporte y consumidor de prensa deportiva desde niño, y sentirse atraído por un campo informativo donde era consciente, cuando empezó a estudiar Periodismo, de que se podría encontrarse a gusto, como finalmente así ha sido.
Desde entonces hasta hoy han pasado casi diez años. Por ello, hemos querido repasar con Miguel Gutiérrez la evolución de su blog a lo largo de todo este tiempo y también aprovechar para conocer su visión sobre el periodismo deportivo que se hace en España y de las perspectivas futuras de la profesión en un momento de transformación e incertidumbre.
Su artífice es Miguel Gutiérrez, periodista todoterreno que no llegó al deporte precisamente por casualidad. Además de pasar por la redacción de La Gaceta de los Negocios, trabajó en publicaciones especializadas de viajes y en revistas profesionales. Posteriormente, empezó a hacer deportes en ADN.es (Planeta) y de ahí pasó a Sportyou, donde es redactor jefe. También colaboró durante un tiempo con Globomedia y actualmente lo hace en el programa Radioestadio de Onda Cero.
Como él mismo nos explica, decidió abrir La Libreta "cuando trabajaba en otros asuntos que nada tenían que ver con el deporte y servía para dar salida a una vieja inquietud", la de saberse gran aficionado al deporte y consumidor de prensa deportiva desde niño, y sentirse atraído por un campo informativo donde era consciente, cuando empezó a estudiar Periodismo, de que se podría encontrarse a gusto, como finalmente así ha sido.
Desde entonces hasta hoy han pasado casi diez años. Por ello, hemos querido repasar con Miguel Gutiérrez la evolución de su blog a lo largo de todo este tiempo y también aprovechar para conocer su visión sobre el periodismo deportivo que se hace en España y de las perspectivas futuras de la profesión en un momento de transformación e incertidumbre.
- ¿Tanto divierte leer la prensa deportiva?
- Es sobre todo una actitud. Cuando cuento algo, trato de desdramatizar si es posible. Además, con las redes sociales se ha extendido mucho la crítica a la prensa deportiva (bastante desacertada en muchos casos, en mi opinión) y noto demasiada agresividad, muy mal rollo. Esto me obliga aún más a tirar de ironía a la hora de reseñar los excesos de la prensa, aunque en ocasiones sea más para llorar que para otra cosa.
- Aunque sea para señalar los errores que cometen otros compañeros...
- No, yo no me dedico a señalar errores. Yo trato de reflejar campañas contra entrenadores, presidentes o deportistas, yo cuento interesados cambios de chaqueta, contradicciones, forofadas, críticas gratuitas... Pero no errores, aunque en estos nueve años en efecto me haya hecho eco de algún gazapo. ¿Sabe cuántas entradas he publicado en mi blog? 3.424. ¿Y sabe cuántas llevan la etiqueta 'gazapos'? Exactamente, 60. Es decir, ni el 2%. Pero al final se ha convertido en defensa recurrente de algunos eso de recriminarme: "Tú vives de los errores de tus compañeros". Es una triple mentira: ni vivo del blog, ni en el blog recopilo errores ni Relaño o Inda son "compañeros" míos. Cuando ejerzo la crítica, mis compañeros en todo caso serán otros críticos, no los periodistas y aún menos los gerifaltes del negocio.
- Desde la puesta en marcha de este blog hace diez años, ¿ha ganado o ha perdido más amigos dentro de la profesión?
- El número de amigos es incomparablemente mayor ahora, e incluso tengo relación cordial con periodistas que aparecen frecuentemente en La Libreta.
- Ha pasado de vigilar a sentirse vigilado.
- Sí, y es normal. Cuando abrí el blog jamás pensé que fueran a leerlo en las redacciones, ni que hubiera una herramienta llamada Twitter con la que pudieras llegar a 50.000 personas en cuestión de segundos, pero así ha sido y eso tiene consecuencias. Yo, que soy crítico, acepto que mi trabajo sea también objeto de crítica, pero por desgracia eso casi nunca sucede. Cuando a alguien le molesta alguna opinión mía, no es habitual que me argumente por qué, sino que me salga con los recursos manidos: que si soy un mal compañero, que si vivo de errores ajenos, que si me creo el guardián de la profesión... Alusiones personales en lugar de argumentaciones sobre lo que digo o escribo, que yo escucharía encantado, las comparta luego o no.
- De todas formas, me imagino que algún periodista se habrá salvado de su particular 'quema' ¿no? ¿Cuáles son sus referentes profesionales?
- Por supuesto, pero no voy a cometer la injusticia de nombrar aquí a unos pocos y olvidarme de otros muchos. Además, alguno que es referente también ha aparecido alguna vez en La Libreta, como Martí Perarnau o algunos de 'El País'.
"No me gusta la prisa con la que nos estamos obligando
a trabajar: salta una posible noticia y parece que no puedas esperar diez minutos para hacer las comprobaciones mínimas"
- ¿En qué aspectos el periodismo deportivo español es manifiestamente mejorable?
- El principal, para mí, la independencia, aunque no creo que sea un mal exclusivo del periodismo de deportes. Tampoco me gusta la prisa con la que nos estamos obligando a trabajar: salta una posible noticia y parece que no puedas esperar diez minutos para hacer unas comprobaciones mínimas. Luego, tengo la impresión de que la mayoría de noticias que se publican vienen avaladas por una única fuente, por no haber podido o ni siquiera intentado buscar una segunda que las contraste. Y por supuesto, tenemos el forofismo. Seguro que me dejo alguna cosa más, pero lo más grave de todo es que muchos periodistas creen que todas estas cosas son completamente normales y que quienes nos llevamos las manos a la cabeza somos algo así como unos recién llegados o unos snobs.
- Sin embargo, cada vez hay más profesionales que abogan por elevar los estándares de la calidad en este periodismo. ¿El inmovilismo de formatos y contenidos basados en el infoentretenimiento es solo una actitud empresarial?
- Estoy de acuerdo con quien dice que el primero que se autolimita es el periodista, que a veces infravalora al público, no se atreve a hacer cosas que puedan disgustar a su empresa y va a lo fácil. Pero también es cierto que no se pueden hacer ciertas cosas en cualquier medio. A todos se nos cae la baba viendo el 'Informe Robinson' de Nate Davis, pero ¿cuántos periodistas tienen recursos para hacer un producto así? Hay muchos profesionales, especialmente jóvenes, que quieren apostar por un periodismo de calidad, pero hacer buen periodismo generalmente lleva tiempo y cuesta dinero.
- También falta paciencia para que definitivamente otro periodismo deportivo sea algo más que posible.
- Paciencia, dinero, tiempo, cultura... Hay más periodistas deportivos necesitados de dar una "exclusiva" que noticias al cabo del día, así que luego no ha de extrañarnos que Xabi Alonso haya estado en Inglaterra hace un año, en Estados Unidos hace unos meses, fuera del Madrid hace una semana y renovado ahora. Y todo ello, en exclusiva.
- ¿Qué le parecen los nuevos medios deportivos que han irrumpido en los últimos tiempos en el panorama periodístico deportivo español? Hay más diversificación de formatos y contenidos que antes...
- No sé a qué medios se refiere exactamente, pero yo me haría dos preguntas: la primera, cuántos de esos nuevos medios han aportado algo nuevo de verdad, algo reseñable desde el punto de vista periodístico, al margen de su voluntad de sumarse al mercado. La segunda, cuántos son rentables o pueden llegar a serlo. Entre la gente que trata de hacerse hueco también veo que la planicie y la falta de imaginación suelen confundirse con el rigor, y también la calidad con la rareza, como si un reportaje sobre Messi tuviera que ser malo y uno sobre la Liga austriaca bueno, aunque esté hecho a golpe de Wikipedia.
- Muchos de esos nuevos proyectos son criticados por contar con estudiantes o recién licenciados trabajando gratis, por hacer una competencia desleal.
- No creo que el periodismo deportivo español vaya a mejorar con medios que apuestan por trabajo no remunerado y piratean vídeos para engordar su tráfico. Si a eso le sumamos el uso de fotografías de agencias robadas por las que los medios a los que pretenden destronar pagan mucho dinero al cabo del año... Pues no parece muy ilusionante, no.
- ¿Cuál será el próximo paso que le queda por dar al periodismo deportivo de este país? ¿Se le ocurre alguna receta y que sea viable?
- Si tuviera algo parecido a una receta, ya estaría trabajando en ella. Soy un observador, no un gurú.
Excelente...felicidades amigo igual que usted creo que la piratería sea lo mejor. Lejos esta el trabajo de campo--el mas interesante y grande para las primicias--hoy se basa mas en oir y escribir lo que otros dicen...
ResponderEliminarLa inmediatez de las redes sociales son un arma de doble filo para el periodismo deportivo. Ante todo, siempre se debe contrastar, es fundamental en el periodismo. Quiero estudiar estudiar periodismo deportivo cuando termine la carrera, con la esperanza de poder trabajar para medios serios y dedicarme a lo que más me gusta.
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