Vídeo sobre la técnica de carrera en los 110 metros vallas. |
El vídeo se ha convertido en el eje de la estrategia digital que emplean muchos medios de comunicación y organizaciones para hacer llegar con mayor eficacia sus mensajes a la audiencia y atraer así su atención para redirigirla hacia el resto de sus contenidos y tratar de fidelizarla. Se constituye, por tanto, como un elemento decisivo para lograr eso que denominamos engagement, el gran objetivo de las empresas y marcas en las redes sociales.
En el ámbito deportivo, el vídeo representa además una manera de transmitir el dinamismo y la espectacularidad de las competiciones, de reflejar la épica y las emociones que envuelven a sus protagonistas, de refrendar, en suma, la fuerza visual del deporte. Así lo han entendido no solo los medios de comunicación especializados sino también las organizaciones deportivas, que encuentran en lo audiovisual el vehículo idóneo para dar a conocer sus actividades.
Una de esas organizaciones es el Comité Olímpico Internacional (COI), que, a través de sus diferentes cuentas en Twitter, Instagram y Facebook bajo el nombre de Olympics, desarrolla desde hace muchos meses una destacada estrategia fundamentada en la publicación de fotografías con mensaje (motivacional o ligado a efemérides) y, muy especialmente, en un innovador uso del vídeo, en diferentes formatos, para proyectar los valores del olimpismo y hacer divulgación de las más variadas disciplinas contando la historia de la competición y explicando la evolución de cada prueba a lo largo Juegos.
Vídeos cortos en pantalla dividida
El vídeo breve o imagen en formato GIF, de entre ocho y quince segundos, es uno de los más empleados por el COI para mostrar cómo una disciplina ha cambiado a lo largo de la historia, sea por la técnica, por las marcas logradas o incluso por la indumentaria y material deportivo utilizado. Mediante el recurso de la pantalla dividida, se comparan dos imágenes en movimiento sincronizadas que corresponden a dos ediciones de los JJ.OO. separadas en el tiempo por ochenta, cien o más de cien años de diferencia. Ejemplos:
Vídeos de menos de un minuto para contar historias
Otros vídeos algo más largos, pero con una duración inferior al minuto, suelen aprovecharse para contar alguna historia de la competición, como jugadas destacadas, anécdotas o hitos olímpicos. Uno de los más sobresalientes, por la revolución que supuso, fue la aparición del estadounidense Dirk Fosbury en México 1968 y su nuevo estilo de salto de altura. En este vídeo se repasa en apenas 45 segundos cómo fue evolucionando la manera de saltar el listón desde principios de siglo XX hasta entonces:
Vídeos de más de un minuto para explicar disciplinas
Otra demostración de cómo sacar partido a los recursos audiovisuales para hacer pedagogía deportiva es editar un vídeo, de más de un minuto, que permita presenciar el desarrollo de una prueba íntegra para compararla con otras de ese mismo deporte. Para ello, se concentra toda la información en una misma secuencia que, dentro del tuit o del post, contenga imágenes en diferentes pantallas. En el siguiente ejemplo fueron cuatro, los cuatro estilos que existen en la natación, con el objetivo de hacer ver cuál permite ir más rapido y en qué orden:
La estrategia digital del COI tiene su epicentro en la difusión de vídeos divulgativos que preparan al usuario/espectador para ser aún más partícipe de la próxima cita olímpica de Río 2016.
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