martes, 24 de julio de 2018

El fútbol como fenómeno lingüístico

El lenguaje del fútbol constituye un juego de palabras, de giros y metáforas constantes que van y vienen de un lado a otro del Atlántico, y se comporta como una obra colectiva que no deja evolucionar y a la que han dado forma a lo largo de la historia tanto futbolistas, entrenadores y directivos como periodistas, literatos y otros artistas. Ha sido y es un ámbito de participación social sin exclusiones. 

Así lo destaca Jesús Castañón en su último libro, Hinchas del idioma. El fútbol como fenómeno lingüístico, donde propone un recorrido en el que recoge toda su experiencia en el estudio del lenguaje del balompié desde hace casi cuatro décadas. Editor de la página idiomaydeporte.com, y autor de dieciocho monografías sobre lengua y literatura del deporte, Castañón es el principal investigador y escritor especializado en el lenguaje deportivo dentro del ámbito de la lengua española. Por eso es relevante detenerse aquí en su último estudio.

Como el propio autor señala en el prólogo de su último libro, el objetivo de Hinchas del idioma "es presentar pistas y reflexiones personales sobre el uso del idioma en una esfera en la que predomina la comunicación sobre la corrección y abrir la mirada a las relaciones culturales y sociales de sus formas de expresión".

A lo largo de ese itinerario, Castañón se detiene en los actores que han dado forma a este lenguaje popular, desde las más altas instancias deportivas como la FIFA y las principales instituciones idiomáticas como la Real Academia Española, hasta otras voces como escritores, periodistas, filólogos, deportistas y aficionados. De esta forma, en su análisis de cómo se ha ido gestando el fenómeno lingüístico del fútbol en España, Castañón rescata apuntes interesantes y en algunos casos poco conocidos sobre el origen de palabras que en la actualidad forman parte de un legado común. 

Curiosidades y equivalencias con el fútbol de América

Además, lo hace sin perder de vista nunca las voces importadas de países latinoamericanos, como los argentinismos definir (sinónimo del tradicional anotar un gol) y pequeña sociedad (dos o tres jugadores que se compenetran bien en un equipo) o la frase miedo escénico, que acuña en México Gabriel García Márquez en 1986 y cuya aplicación al ámbito futbolístico popularizó después Jorge Valdano.

Igualmente, entre otras curiosidades que deja el breve repaso a la historia de los términos futbolísticos, explica que el término balompié fue acuñado en 1908 por el periodista Mariano de Cavia desde el diario El Imparcial en diferentes artículos; o que mucho antes de que los periodistas de La Sexta decidieran usar la expresión tiki-taka o tiquitaca el fútbol de toque ya era conocido en Sudamérica como ta-te-ti, que sería rebautizado en España por el entrenador Javier Clemente como tiki-tiki.

Las diferentes latitudes del español han ensanchado la riqueza y variedad del léxico futbolístico, de forma que hay multitud de sinonimias para referirse a una misma acción, posición o circunstancia del juego. Castañón indica, por ejemplo, que el gol se presenta como banana en Uruguay al mismo tiempo que conquista o pepino en Argentina o que golazo en México también tiene las variantes gol de alfombra roja y caravana. De la misma manera, centrar es centrear en Uruguay, chupón (jugador individualista) equivale a traguilla en Chile o pedrada (pase impreciso) se conoce como sandía en México.

Lo cierto es que el lenguaje del fútbol ha ido ocupando poco a poco un lugar cada vez más destacado en los estudios sobre el idioma por parte de instituciones lingüísticas por sus innumerables aportaciones en forma de neologismos y por su creatividad constante, pero también ha adquirido relevancia, tal como recuerda el autor, por haber servido de reclamo para la enseñanza del idioma o como ámbito de aprendizaje para la redacción en escuelas de periodismo. "Además, ha contribuido a la confección de diccionarios y enciclopedias, formación especializada, elaboración de trabajos de investigación universitaria, edición de libros de estilo y una constante reflexión en cursos de verano y congresos".

Aportaciones del periodismo y la literatura

En particular, el autor subraya la visión divulgativa y cultural de los periodistas en su labor de promoción de la competición deportiva, pero también sus contribuciones a la forja de una lenguaje especializado. De hecho, en los medios deportivos nacieron términos tan curiosos como el ataque-muelle para el contraataque, pichichi o zamora para designar a los máximos goleadores o porteros menos batidos, o gilicórner (saque de esquina en corto); y desde los orígenes de la prensa deportiva en España hubo directores que confeccionaron recopilaciones de vocabulario, empezando por Antonio Viada, director de El Ciclista, semanario publicado en Barcelona entre 1891 y 1895, y autor del libro Manual del sport, que incluyó voces deportivas en el Diccionario enciclopédico de Salvat.

La recreación literaria y artística del fútbol también ha supuesto un constante juego de renovación léxica que ha proporcionado curiosidades como araña, guardarredes o sampedro para el portero; desflorador para el delantero; corral, playa o vasija para el estadio; alpista, felpa, pradera o tapiz para el césped; estantería de cabezas o jaula de leones para las gradas; hornacina o nido-red para la portería; aerolito, coriáceo o esfera para el balón; domador de jugadores, enterrador o pastor para el árbitro; personaje-eminencia para el entrenador; balompedista o patadista para el futbolista; o dios gestor y patrón de pesca para el directivo.

Esa evolución del fútbol y su lenguaje culmina en un capítulo dedicado al fútbol femenino, que ha comportado no solo una mayor presencia de las mujeres en los diferentes estamentos de este deporte y del periodismo deportivo, sino también un cambio lingüístico con la incorporación de sustantivos y adjetivos femeninos a los nombres de equipos y de las demarcaciones y funciones en el campo de juego (capitana, árbitra, arquera, carrilera, delantera centro, ...).

El libro incluye al final un valioso apéndice con numerosos recursos para hablar y escribir correctamente sobre fútbol. Esta lista de fuentes de consulta consta de diccionarios y repertorios léxicos tanto sobre la lengua general como especializados en deporte y fùtbol, diccionarios de equivalencias con idiomas extranjeros y reflexiones multilingües, libros académicos sobre periodismo, corrección idiomática, divulgación lingüística, libros de estilo, secciones de orientación lingüística en los medios, guías de pronunciación; comentario de etimologías e historia de términos, estudios del lenguaje del fútbol como recurso para la enseñanza del español y direcciones de internet para hallar nuevas pistas y ampliar conocimientos.

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