lunes, 19 de agosto de 2013

Manuales de buenas prácticas para un tratamiento no sexista de la información deportiva

En los últimos años en España ha aumentado considerablemente el número de trabajos científicos y estudios publicados por instituciones públicas que han puesto el dedo en la llaga de los medios de comunicación al abogar por un tratamiento más ecuánime y menos sexista de las informaciones y reclamar un mayor espacio para la mujer deportista como protagonista en las noticias. 

Pese a los evidentes avances sociales de la mujer y los innumerables y crecientes éxitos de las deportistas españolas en las principales competiciones internacionales (al igual que lo fueron en los JJ.OO. de Londres, las mujeres han vuelto a ser protagonistas este año logrando todas las medallas nacionales en los Mundiales de natación o consiguiendo títulos como el Eurobasket, entre otros), el periodismo deportivo sigue estando considerado como un ámbito informativo donde predomina la visión androcéntrica de los acontecimientos y un discurso de corte sexista que refuerza la transmisión de estereotipos tradicionales.  

Los manuales de buenas prácticas que a continuación presentamos no solo han sido publicados en papel y distribuidos por todas las bibliotecas públicas y de universidades españolas, sino que además han sido puestos a disposición de la ciudadanía en internet para su consulta permanente. Para educar en igualdad. Estas son las ediciones online más destacadas de las guías para una información deportiva no sexista. Todas ellas se pueden descargar en formato PDF:

. Guía de lenguaje para el ámbito del deporte (2009). Instituto de la Mujer del Gobierno del País Vasco. Autora: Eulalia Lledó

. Hablamos de deporte. En femenino y en masculino (2011). Instituto de la Mujer dentro de su colección 'Lenguaje' y en colaboración con el Consejo Superior de Deportes del Gobierno de España. Autoras: Mercedes Bengoechea, Elida Alfaro y Benilde Vázquez

Deporte y Mujeres en los Medios de Comunicación (2011). Consejo Superior de Deportes. Autora: Pilar López Díez

¿Por qué abogan estos manuales?

Entre las orientaciones referidas a la selección y jerarquización de los contenidos, reclaman de los medios:

1) Una mayor cobertura de todas las formas de actividad físico-deportiva relacionadas con el ocio, la educación y la salud, más allá del puro deporte espectáculo.

2) Una mayor y mejor valoración periodística de los logros de las mujeres en el ámbito del deporte, de forma que el orden de aparición no siempre priorice a los hombres (no siempre lo que hacen ellos es más meritorio).

3) Y, sobre todo, aumentar el número de noticias sobre disciplinas y competiciones de féminas, de manera especial en los espacios informativos y retransmisiones de televisión, por su elevado índice de impacto en la ciudadanía.

Entre las recomendaciones encaminadas a la consecución de un discurso informativo menos discriminatorio, destacan:

1) La no transmisión de estereotipos sexistas en su discurso mediante un lenguaje inclusivo que no etiquete las modalidades como "masculinas" o "femeninas". 

2) La identificación de una deportista no como tal, sino por su relación familiar o amorosa. Las referencias a la vida privada de deportistas son aspectos que no se corresponden con los fines que ha de perseguir este tipo de periodismo.

3) La no utilización del cuerpo o la vestimenta de las deportistas como reclamo informativo.

Entre las sugerencias para un empleo no sexista del lenguaje deportivo, las autoras de estas guías apuestan por:

1) Evitar el empleo de la voz mujer antes del título profesional (la deportista en lugar de la mujer deportista).

2) Evitar referirse a las mujeres como las chicas, sea cual sea la modalidad, edad o categoría (hacerlo denota condescendencia y minusvaloración, salvo que nos refiramos a ellos como a los chicos, algo que pocas veces ocurre). [A esto habría que añadir el uso ocasional de la expresión también cuando ellas ganan, como si fuera un añadido a la realidad imperante].

3) No usar el masculino genérico para englobar a mujeres y hombres sino sustantivos abstractos (el equipo arbitral en vez los árbitros). 

4) Recurrir a la duplicación de formas femenina y masculina cuando sea necesario visibilizar la presencia de mujeres (entrenadoras y entrenadores). [Esta opción, sin embargo, resulta poco periodística si nos atenemos al principio de economía del lenguaje].

5) Emplear siempre que sea posible términos femeninos para denominar profesionales (la árbitra) y términos y categorías del deporte (la alera, la alevina, la líbera), aunque en algunos casos aún no hayan sido recogidas por el Diccionario de la Real Academia. [No obstante, la colocación del artículo femenino ha de ser suficiente en muchos casos: el/la piloto, el/la pichichi, el/la cerebro del equipo, el/la cinturón negro, ...].

6) Para evitar ambivalencias y posibles discriminaciones, se recomienda el uso de adjetivos invariables, los acabados en -e o en consonante (fuerte mejor que musculoso), y de términos comunes sin artículo o determinante (integrantes del equipo).

7) Eludir todo tipo de expresiones androcéntricas y, por tanto, excluyentes (el sexto hombre en baloncesto pasará a ser la sexta jugadora o, en fútbol femenino, el público que aplaude no será el jugador número 12 sino la jugadora número 12). 

2 comentarios:

  1. Que tal José Luis, el enlace "Sígueme en Twitter" no funciona. La opción está debajo de la información de tu Perfil profesional (bloque o widget derecho).

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  2. Hola, Fidel. Gracias, ya está arreglado. Saludos

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