El profesor y escritor Jesús Castañón acaba de publicar la obra La comunicación deportiva y la lengua española, con la que conmemora sus treinta años de trabajo como investigador sobre el uso del idioma en este ámbito periodístico.
A lo largo de estos tres decenios, Castañón ha sido un autor prolífico, tras publicar 14 monografías (también editada en 2010, se encuentra Términos deportivos de origen extranjero, de la que también hemos hablado anteriormente en este blog) y participar en otros 11 libros colectivos, trabajar como docente y colaborar en diferentes grupos científicos y en la edición de trabajos de instituciones académicas.
A lo largo de estos tres decenios, Castañón ha sido un autor prolífico, tras publicar 14 monografías (también editada en 2010, se encuentra Términos deportivos de origen extranjero, de la que también hemos hablado anteriormente en este blog) y participar en otros 11 libros colectivos, trabajar como docente y colaborar en diferentes grupos científicos y en la edición de trabajos de instituciones académicas.
En este libro, el director de la página web idiomaydeporte.com, considerado internacionalmente como una de las máximas autoridades en la materia, analiza la relación de más de un siglo de historia entre la consideración social de lo idiomáticamente correcto y los usos lingüísticos característicos de los medios de comunicación deportivos. Como consecuencia de un largo proceso de encuentros y desencuentros, el periodismo deportivo ha sido a veces ensalzado por su creatividad al mismo tiempo que ha sido objeto de muchas críticas por dar de forma asidua patadas al diccionario.
Esta particular historia consta, a juicio del autor, de cuatro grandes etapas: 1900-1950, período en el que nace la prensa especializada en deporte en España y se fragua la defensa de la integridad del idioma frente a la importación de términos foráneos y palabras de moda; 1950-1970, las academias advierten de contaminación lingüística (vulgarismos y extranjerismos) y se ponen en marcha mecanismos para velar por la corrección gramatical, la amplitud léxica y la unidad del idioma; 1970-2000, se pasa a culpar a los medios de la universalización de los errores lingüísticos y de la perversión del uso público del idioma; y, por último, con la llegada del siglo XXI, llegamos a una nueva consideración de la lengua del deporte, por su valiosa contribución en la renovación del idioma.
De todo este recorrido, Castañón compendia abundante información, con referencias, fechadas entre los años 1903 y 2010, a 3.304 términos comentados por académicos, humoristas, lingüistas, periodistas, profesionales del deporte y sociólogos. Igualmente, proporciona el perfil de 141 profesionales y docentes que han buscado soluciones y han ofrecido propuestas de mejora y que han servido para avanzar en la reflexión sobre la importancia que reviste este ámbito periodístico como campo de experimentación y creación de palabras y significados.
Pese a que la labor realizada por unos y otros ha sido ingente hasta ahora, en el terreno del idioma del deporte queda aún mucho camino por recorrer; es un campo tan amplio y cambiante que necesitará todavía de nuevos estudios que registren y actualicen las diversas manifestaciones de una realidad tan dinámica como la periodístico-deportiva.
Tal como señala el propio Castañón, "el primer decenio del siglo XXI abre nuevas expectativas, gracias a alianza entre periodistas y lingüistas, a la creciente preocupación de la comunicación deportiva y a la incorporación de profesionales de la actividad física y el deporte en trabajos relacionados con el idioma" (...) "Una vez pasados los tiempos de contaminación, corrupción, perversión y destrucción que reflejaban errores, llega la hora de construir con armonía, de aprovechar el conocimiento de los diferentes puntos de vista para iluminar las confusiones y de superar los desafíos de un ámbito en permanente ebullición".
No hay comentarios:
Publicar un comentario