miércoles, 23 de febrero de 2011

La sección especial de Deportes en The Times Style and Usage Guide

Una de las menciones más destacadas al deporte como un área de especialización periodística y tipología peculiar de información dentro de un libro de estilo la encontramos en The Times Style and Usage Guide, una obra editada como libro por el referido rotativo londinense en el año 2003 y cuya versión más actualizada, de 2009, se encuentra abierta al público para su consulta en internet.

Al igual que otros casos ya mencionados en este blog, como los manuales de estilo de las grandes agencias The Associated Press y Reuters, el texto elaborado por The Times refleja la preocupación de muchos medios de comunicación anglosajones por hacer un periodismo deportivo de mayor calidad dotándolo de las mismas herramientas de escritura y redacción que cualquier otra área informativa. Sin duda, la existencia de una sección de Deportes dentro de un libro de estilo como el que aquí nos ocupa constituye una ayuda para lograr ese propósito.

Según señalan los autores, "este libro de estilo persigue dotar a redactores y correctores de breves referencias sobre los aspectos de gramática y ortográfica más polémicos y guiarles por aquellas áreas especializadas en las que históricamente ha habido mayor confusión".

De esta forma, este manual, que adopta la forma de diccionario de principio a fin con entradas sobre léxico general y principales cuestiones gramaticales, incluye siete apartados dedicados a lo que denomina "secciones especiales", las cuales versan sobre Fuerzas Armadas, Arte, Religión, Tribunales, Política, Deporte y Títulos.

Con carácter general, The Times considera que las pautas de este libro, "que pretende ser una guía y no un chaleco de fuerza", deberán ser seguidas por igual por todos los periodistas, si bien apostilla que "podrán hacerse excepciones puntuales en citas directas, en ciertos reportajes y en el caso de los columnistas, cuyas voces particulares deberán ser oídas y cuyos argumentos y escritura serán preservados".

En lo referido expresamente al ámbito deportivo, el manual indica que "la manera de escribir en esta sección tiene fama de ser vulnerable al empleo del cliché y del lenguaje argótico" y agrega que "con la salvedad de las citas directas, los redactores deportivos evitarán el tipo de expresiones que emplean habitualmente jugadores y presentadores de televisión".

El breve glosario deportivo del libro de estilo de The Times consta, por un lado, de ceustiones de estilo más generales sobre términos comunes a todas las modalidades, y posteriormente, enumera entradas relativas a las disciplinas más populares en el Reino Unido (fútbol, críquet, turf, boxeo, rugby, golf, deportes de motor, vela y tenis).

Este minidiccionario recoge indicaciones sobre palabras dudosas (por ejemplo, se recomienda no utilizar soccer y hablar siempre de football) y sobre cuestiones ortográficas, sobre todo en lo que concierne al empleo de mayúsculas y minúsculas (FA Cup Final, pero World Cup final; first division, second division, etc).
Igualmente, fija el uso de expresiones con guion (hat-trick, Under-21) o sin él (cross country); palabras simples o compuestas (Super Bowl, pitstop); nombres propios (las denominaciones oficiales de los campeonatos que incluyan la nómina de patrocinadores comerciales, como Carling Premiership o Coca Cola League One, solo se escribirán completas en una primera mención en el texto) y siglas (Fifa y Uefa, solo con la primera letra en alta).

viernes, 18 de febrero de 2011

El poder del lenguaje de los medios y el deporte adaptado


Estas son las conclusiones de la mesa redonda 'El poder del lenguaje' celebrada hoy en Sevilla en el marco de las I Jornadas Universitarias sobre Deporte, Discapacidad y Comunicación, que se han desarrollado en la Facultad de Comunicación de la Universidad de Sevilla (en la imagen, de izquierda a derecha, José Luis Rojas, el profesor Juan Luis Manfredi y la profesora Valle Carreras):

1) Los medios de comunicación deportivos pueden contribuir de manera eficaz a la integración social de personas con discapacidad incluyendo un mayor número de noticias sobre el deporte adaptado para darlo a conocer, con todas sus especialidades, y mejorar su imagen social. Para dotar de mayor visibilidad a los deportistas con discapacidad y educar a la audiencia será preciso:

- Naturalizar las noticias sobre deportistas con discapacidad, de forma que ingresen en la agenda habitual de los medios y en la cobertura de los espacios que se destinan al resto de las informaciones.

- Mostrar una imagen del deportista con discapacidad de la misma forma que al resto de los deportistas, colocándolas así en un plano de igualdad respecto al resto de ciudadanos.

- Presentar a los deportistas con discapacidad ni como personas dependientes o lastimosas, sino como ejemplos a seguir por sus capacidades más que por sus limitaciones. No han provocar compasión sino, en todo caso, respeto y admiración. Debe ser mostrados de forma atractiva como ejemplo de superación.

2) A la hora tratar estos contenidos, los medios de comunicación deberán hacer un uso respetuoso, claro y preciso de los términos lingüísticos y un empleo adecuado de las imágenes. Entre las recomendaciones que incluyen algunos libros de estilo periodísticos como los de la agencia Servimedia (2007), Canal Sur TV (2004) o RTVE (2010), destacan las siguientes:

- Habrá que tener especial cuidado con aquellos estereotipos que pueden resultar discriminatorios y términos con connotaciones peyorativas u ofensivas al referirnos a una persona con discapacidad. Son inadecuadas por peyorativas al implicar la negación de una o varias cualidades de la persona: disminuido, deficiente, incapacitado, subnormal, anormal, inválido, tarado, perturbado, mutilado, tullido, lisiado, loco, invidente, mongólico.

- Deberán considerarse cuidadosamente las palabras, especialmente los adjetivos que se vayan a emplear en una información. Una tendencia de los últimos años es la de no sustantivar los adjetivos calificativos: es preferible hablar de persona con discapacidad o persona discapacitada, persona sorda, persona ciega, persona con retraso mental, etcétera a etiquetar a los individuos como el discapacitado, el minusválido, el sordo, el ciego o el retardado.

- Es recomendable no utilizar verbos que conllevan una apreciación negativa de la discapacidad como padecer, sufrir, aquejar, etc. y emplear en su lugar presentar, tener o manifestar.

- Si bien el uso de eufemismos (personas con discapacidad visual en lugar de ciegos o personas con movilidad reducida en vez de cojos) es recomendable como expresiones sinónimas y evitar así repeticiones, lo políticamente correcto no es siempre lo más periodístico. En una información deberá llamarse a las cosas por su nombre, de forma que el mensaje sea de fácil comprensión y no se hiera nunca a las personas que son protagonista de la noticia. Sordo, ciego o cojo son palabras de uso común que no tiene carácter peyorativo.

lunes, 14 de febrero de 2011

Tópicos y frases gastadas, elementos prescindibles en la información deportiva

Filólogos como Fernando Lázaro Carreter (El dardo en la palabra, de 1997, y El nuevo dardo en la palabra, 2003), que a lo largo de su obra se dedicó especialmente al estudio del uso del lenguaje en los medios de comunicación, centran sus críticas en la información deportiva porque, a su juicio, esta incurre habitualmente en errores gramaticales o porque adolece de un repertorio léxico poco extenso y variado.

Aunque no se trata ni mucho menos de una debilidad lingüística propia y exclusiva de este tipo de periodismo sino que habría que extenderla a otras áreas informativas, desde el ámbito académico señalan que los profesionales que trabajan en esta área de especialización adoptan con mayor asiduidad que otros determinados usos que se apartan peligrosamente de lo considerado como idiomáticamente correcto y, por consiguiente, requieren de una mayor vigilancia para corregir errores comunes.

Uno de los aspectos directamente relacionados con la pobreza del léxico empleado en el periodismo deportivo son las frases gastadas y expresiones tópicas que, de manera recurrente, pueblan crónicas y noticias para expresar situaciones y estados de ánimo de jugadores y equipos antes, durante y después de los partidos.

Una vez más, los analistas de la resaca deportiva del fin de semana apuntan que hay liga (y la seguirá habiendo pase lo que pase) porque el Real Madrid le ha recortado en la tabla de posiciones del campeonato español dos puntos al F.C. Barcelona; o que tal o cual equipo tiene opciones matemáticas (los números salen, efectivamente) de mantener la categoría o de clasificarse para competiciones europeas cuando todavía queda un mundo de campeonato por disputarse.

Estas fórmulas poco innovadoras depauperan el mensaje y son prescindibles porque alargan innecesariamente el texto, no aportan datos ni información y abundan en los aspectos más triviales y menos sustanciales de la información. Así lo recalcan diversas obras elaboradas por medios de comunicación con el propósito de mejorar la calidad de sus informaciones deportivas, tales como El idioma español en el deporte. Guía práctica (1992), de la agencia EFE, o el Libro de Estilo de Canal Sur y Canal 2 Andalucía (2004) en su apartado referido a la sección de Deportes.

-->Entre los muchos clichés que se emplean habitualmente en el periodismo deportivo en lengua española, podemos enumerar los siguientes: a cara o cruz, a diestro y siniestro, a trancas y barrancas, arañar segundos, atacar a la desesperada, balón a la olla, balón de oxígeno, bestia negra, canasta sobre la bocina, chupar banquillo, chupar rueda, colgar los guante, con la soga al cuello, con el cartel de no hay billetes, de guante blanco, deshacerse en elogios hacia, duro correctivo, el gol ha sido un jarro de agua fría, el que perdona lo acaba pagando, en el último suspiro, error garrafal (o de bulto), estar en el dique seco, ganar sin despeinarse, gol del honor, gol psicológico, grupo de la muerte, final de infarto (o no apto para cardíacos), hacer un descosido y hueso duro de roer. 

 
Otros tópicos son: jarro de agua fría, la flor y nata de..., la Liga en un pañuelo (o en un puño), la manita, las espadas siguen en todo lo alto, la suerte va por barrios, limar segundos, lleno a rebosar (o lleno hasta la bandera), llevar la batuta del equipo, llevarse el gato al agua, marcaje férreo, no hay rival pequeño, no hay quinto malo, no hay más cera que la que arde, olfato de gol, partido a cara o cruz, partido al rojo vivo, partido del siglo, paso de gigante, perita en dulce, poner toda la carne en el asador, pólvora mojada, primeros compases, punto fatídico, rematar a placer, reverdecer viejos laureles, robar la cartera al defensor, tirar del carro, tirar la toalla y victoria sin paliativos.

Con expresiones tan manidas como estas, el periodismo deportivo se banaliza y se aleja de su propósito original de sorprender, cautivar y entretener al público. Simplemente, pierde precisión y calidad.

viernes, 11 de febrero de 2011

Los principios de la profesión periodística según The Detroit News Stylebook, uno de los libros de estilo pioneros

Los primeros libros de estilo periodísticos de la historia, acunados en las redacciones de los grandes diarios norteamericanos a principios de siglo XX, fueron breves prontuarios de normas sobre el correcto uso del idioma, primero como simples ‘hojas de estilo’ (‘stylesheets’) y más adelante como textos más amplios y complejos hasta forjar manuales propiamente dichos.

Uno de esos trabajos pioneros fue The Detroit News Stylebook (1918), obra coordinada por Albert Loren Weeks y que sentó las bases de lo que debía ser un libro de estilo para un medio de comunicación al compendiar no solo recomendaciones lingüísticas, sino también estándares éticos y deontológicos encaminados a la consecución de una buena praxis profesional.

Por su interés, incluimos aquí un fragmento de la presentación de esta obra, denominado 'La misión de The Detroit News', donde se esbozan los principios que, a juicio de este rotativo, han de guiar la profesión periodística.

"LA MISIÓN DE THE DETROIT NEWS

El ideario de un periódico se forja es un proceso que dura muchos años. Las mejores tradiciones del pasado junto con las esperanzas del futuro son las que deben guiar el trabajo diario del que escribe.

El 1 de noviembre de 1916 el redactor jefe de The Detroit News, en una carta dirigida al director, expuso los principios que en su opinión habrían de regir el trabajo de la plantilla y apuntó aquellos ideales periodísticos con los que este diario se siente comprometido.

He aquí su enumeración de las mejores prácticas de la profesión:

The Detroit News debe:
Ser vigoroso, pero no viciado.
Resultar interesante, pero sin caer en el sensacionalismo.
Ser atrevido, pero justo.
Ser preciso, tanto como le sea posible al hombre con su esfuerzo lograr la precisión.
Afanarse siempre por obtener y transmitir información.
Ser tan brillante como sea posible, pero nunca sacrificando una información sólida por la brillantez.
Buscar más en lo edificante que en las cosas viciadas de la vida.
Debemos trabajar para tener la palabra FIABLE estampada en cada una de las páginas del periódico".

Pese a que han transcurrido casi cien años desde su redacción, el texto sigue teniendo hoy plena vigencia.

lunes, 7 de febrero de 2011

Impropiedades e innovaciones léxicas en el periodismo deportivo

Uno de los parámetros que definen con más claridad lo que puede ser considerado como 'periodismo de calidad' es, sin duda, la corrección idiomática y, dentro de ella, el uso preciso y adecuado que se hace del léxico en las piezas de información y opinión.

Pese a que algunos medios se esfuerzan por establecer mecanismos de control lingüístico de los contenidos como los libros de estilo, que se encargan también de recoger con anticipación las novedades que se producen en el idioma, a menudo son objeto de críticas por cometer impropiedades léxicas.

Estas incorrecciones, consistentes en usar palabras o expresiones existentes en nuestro idioma con significados equivocados, son comunes a todas las tipologías periodísticas, si bien proliferan más en aquellas áreas de especialización que están en contacto permanente con la lengua hablada de la calle, como es el caso del periodismo deportivo.

Entre las impropiedades léxicas más frecuentes en el lenguaje periodístico ligado al mundo del deporte, se encuentran los trasvases entre los significados de carecer (no tener) y adolecer (pecar de), cesar (lo hace uno mismo) y destituir (el damnificado no decide para nada), enfrentamiento y confrontación (comparación), aplazado (cuando un partido no ha comenzado) y suspendido (se detiene una vez empezado), o tiempo de prolongación (que se añade) y de descuento (que se resta).

Muchas veces los errores se producen entre palabras de grafía o pronunciación similar. De esta forma, los árbitros siguen señalizando (y no señalando) faltas, los rivales son más asequibles (que se pueden alcanzar o conseguir) que accesibles, los presidentes se sientan en el palco con sus homónimos (que en realidad son sus homólogos), y los equipos y deportistas se califican (se clasifican) para la siguiente ronda de una competición.

Otro tipo de impropiedad léxica es la que viene derivada de los falsos amigos. Así, se ha extendido el uso de muchas palabras con una nueva acepción tomada de voces extranjeras de escritura similar pero que, en realidad, no se corresponde con el significado que recoge el diccionario español. Así acontece, por ejemplo, con el adjetivo doméstico con el que, por influencia del inglés, se designa a una competición de carácter nacional o local ('domestic league'); o con versátil (que significa ‘voluble’ o ‘inconstante’) y no polivalente, acepción en su idioma original ('versatile player').

De cualquier forma, el uso acaba imponiéndose en muchos casos a los dictados académicos y, con el paso del tiempo, lo que originalmente era considerado como una impropiedad léxica deja de serlo desde el momento en que ciertos usos de palabras cuajan entre la población y se convierten en nuevas acepciones que acaban recogiendo los diccionarios.

Así ocurrió por ejemplo con la última edición del DRAE publicada en 2001, que acabó legitimando usos antes desestimados por la propia Real Academia, como pírrico, adjetivo, que además de mantener su sentido original (se aplicaba a las victorias que se conseguían con más pérdidas para el vencedor que para el vencido), pasó a significar también 'conseguido con mucho trabajo' o 'por un margen muy pequeño'; efectivo, que ya equivale a ‘eficaz’; emblemático, que pasó a ser sinónimo de ‘significativo’ o ‘representativo’; o explosivo, que se aplica habitualmente al jugador que ‘causa impresión’ o ‘llama poderosamente la atención’.

También ha evolucionado el término derbi, que si originalmente se refería solo a los ‘encuentros deportivos (primero hípicos y luego del ámbito futbolístico) entre equipos de la misma ciudad o de localidades próximas’ (derbi regional), ahora también se aplica a los ‘duelos deportivos de gran rivalidad’, tal como recoge el Diccionario panhispánico de dudas. No obstante, para esta nueva acepción, con la que se definirían partidos como el Real Madrid-Barcelona, algunos medios prefieren utilizar el americanismo clásico.

Como recuerda Leonardo Gómez Torrego en su obra Hablar y escribir correctamente (2006), "si hablamos de impropiedades, se debe exclusivamente a que son palabras cuyos significados en los diccionarios académicos no se corresponden hoy con los significados que algunos les confieren (...) Pero es evidente que algunas de ellas están ya tan extendidas en el uso que su desarraigo va a ser tarea difícil y quizá poco conveniente. Otras impropiedades, por el contrario, desprenden tal tufo de ignorancia y pedantería por parte de quien las usa que aconsejan su rechazo y condena".

En cualquier caso, el carácter dinámico y fluido del idioma exige una revisión periódica de los diccionarios, porque el uso entre personas y medios cultos será el que deba determinar que una acecpión deje de estar proscrita y pase a ser recogida como una innovación más del idioma. De momento, toca aguardar hasta la próxima edición del DRAE, la vigésima tercera, que no verá la luz hasta el año 2013, para salir de dudas y ponernos todos al corriente.

viernes, 4 de febrero de 2011

La función social del periodismo deportivo en la integración de personas con discapacidad

Una de las funciones sociales del periodismo deportivo es la de promocionar la actividad física entre los ciudadanos en sus más diversas manifestaciones. De esta forma, mediante la proyección masiva de los logros de los equipos y deportistas locales y nacionales más representativos, contribuyen eficazmente a la conformación de identidades culturales y cohesión social de ciudades, regiones y países.

Si bien las noticias deportivas se centran casi exclusivamente en las competiciones de disciplinas que poseen un mayor número de seguidores y de licencias federativas dentro del deporte profesional -el fútbol de manera aplastante-, ocasionalmente dan cabida a aquellas otras de carácter minoritario, sobre todo con motivo de la celebración de unos Juegos Olímpicos, cuando el orgullo nacional se calibra en función de las medallas conseguidas.

Al margen de esos acontecimientos deportivos singulares y puntuales, lo cierto es que los medios deportivos en general siguen teniendo como asignatura pendiente ofrecer unos contenidos más variados, que se ocupen no solo de la alta competición, sino también de otros aspectos como el deporte aficionado y de base o el practicado por colectivos con necesidades especiales como la población inmigrante o las personas con algún tipo de discapacidad física o intelectual.

En el caso del deporte adaptado, los medios de comunicación desempeñan un compromiso especial al coadyuvar a la integración social de personas que no suelen tener visibilidad mediática y que, gracias a la práctica deportiva, mejoran ostensiblemente su autonomía y se presentan en sociedad como destacados partícipes en la vida de una comunidad por reunir una serie de habilidades y competencias que son dignas de mención.

Sobre todo ello versarán las primeras Jornadas sobre Deporte, Discapacidad y Comunicación, que se celebrarán los próximos 17 y 18 de febrero en la Facultad de Comunicación de la Universidad de Sevilla. Esta iniciativa, organizada por el grupo de investigación Estrategias de la Comunicación del Departamento de Periodismo II, congregará a comunicadores deportivos, deportistas y representantes de instituciones públicas y privadas que llevan a cabo programas de apoyo al deporte adaptado.

De esta forma, se debatirán asuntos tan diversos como la presencia en los medios del deporte adaptado y sus modalidades (discapacidad física, intelectual, auditiva, visual y parálisis cerebral), el tratamiento que reciben estos deportistas en los medios, el uso correcto del lenguaje, el papel de la comunicación y el deporte en la formación de los más jóvenes, el cine y la discapacidad, y el movimiento paralímpico en Andalucía y España.